Si hay algo que ha caracterizado al pop desde el cambio de milenio ha sido su vocación bailable, su actitud hiperactiva y sus letras pueriles, esencia que poco ha cambiado con el correr de los años y donde solo ha habido un relevo de intérpretes.

Desde Britney Spears a Pink y Kelly Clarkson, desde Katy Perry a Ariana Grande y Taylor Swift, la música pop se ha mantenido fiel a una fórmula que sigue siendo garantía de masividad. Y Martin, quien colaboró con todas ellas, ha sido su artífice.

"Muchas cosas que antes eran consideradas estúpidas y para niños ahora son clásicos", arguye quizás el nombre más influyente de la industria, pese a que nadie lo reconocería en la calle.

Siempre ha cultivado un bajo perfil, aunque alguna vez lideró una banda de rock en su natal Estocolmo a principios de los 90. Su natural talento para la composición llamó la atención de Denniz Pop, productor del disco final del grupo, quien le enseñó producción musical y con quien formó una sociedad creativa que tuvo su primer acierto con Bridges, el segundo álbum de Ace of Base. Esa vitrina hizo que en 1995 Martin fuera reclutado para el sello Jive para producir y componer para una de sus nuevas promesas: Backstreet Boys. El resto es historia.

De la mano de Martin y sus composiciones, Backstreet Boys alcanzó el éxito mundial, algo que Martin repitió con Britney Spears, gracias al éxito sideral del single "...Baby one more time", también de su autoría.

Se dice que él "inventó" esos fenómenos y que lo mismo hizo con Katy Perry y ahora con el giro al pop de Taylor Swift. Lo cierto es que ningún otro compositor ha tenido más éxitos en el Top 10 de sencillos de Billboard que él: 56 contra 38 de Madonna y 36 de Elvis. Hace una semana, gracias "Cant feel my face", de The Weeknd, alcanzó un nuevo primer en la misma lista, el 21°, acercándose a John Lennon (26) y Paul McCartney (36). Como productor, solo es superado por George Martin (The Beatles), quien ostenta 23 primeros puestos. "Solo trato de hacer las canciones lo mejor que puedo. Y mi gusto musical parece ser el mismo de los radioprogramadores. Eso es todo", dice.

Lleva quince años haciendo canciones para las estrellas