CONCIERTO

Este sábado, a las 22.00, la banda colombiana Morat realizará un concierto en streaming que significará un reencuentro del cuarteto colombiano con su público de América Latina, donde tenían previstos más de 100 conciertos para este año que tuvieron que cancelarse por la pandemia del coronavirus.

Uno de los integrantes del cuarteto colombiano, Juan Pablo Villamil, charló con El País sobre este concierto que mezclará canciones con historias de la banda y cuya recaudación irá en parte a la organización Make-A-Wish.

—Tienen un sonido entre pop con folklore, ¿cómo fue encontrar el sonido Morat?

—Fue un poco de suerte porque solo sabíamos que queríamos sonar distinto. También sabíamos que todos cantábamos y desde el principio queríamos dejarlo presente en nuestras canciones. También pasó que en 2012 había mucha música anglo folk como The Lumineers, había gente que estaba fusionando y resultó extraño porque en un momento se fusionó con el pop y algo de eso nos llegó. Nos gustaba esa música e intentamos ver qué salía a partir de los que nosotros componíamos lo que sabíamos hacer que eso de entrada te pone en otro planeta de una banda folk.

—El concierto se llama Morat: echando cuento. ¿A qué se debe el nombre?

—Es una expresión colombiana y la idea es contar cuentos, historias que la gente no conoce mucho que enriquecen la experiencia de las canciones.

—¿Cómo va a ser volver a pisar un escenario?

—No va a ser en un teatro, pero es un sitio adaptado a lo que necesitamos hacer. Es muy emocionante volver a colocarse la guitarra y volver a tocar con la gente al lado. Esa adrenalina vuelve a surgir y por eso es tan emocionante este concierto, porque este show representa nuestra vuelta a las canchas.

—¿Cómo va a ser la dinámica del concierto?

—La idea de Morat echando cuento es que nosotros cantemos, y entre canción y canción contaremos historias que creemos, el público no conoce. Habrá algunas cosas que no están esperando escuchar, para que equilibre la balanza y sea un concierto virtual pero con una experiencia más cercana.

—Han hecho videos para festivales online, ¿cómo se preparan para el concierto de este sábado?

—Creo que este show es lo más cercano que tenemos a un concierto. La producción es la misma con la que nos vamos de gira, hay equipos caros y cosas que a la larga hacen que todo suene mejor.

—Han estado muy unidos en estos tiempos de aislamiento. ¿Cómo han vivido estos meses?

—La cuarentena para nosotros fue rarísima porque estamos acostumbrados a estar mucho tiempo juntos, y cuando llegamos a Bogotá tuvimos que hacer una cuarentena de 20 días juntos y después cada uno se fue por su lado. Ha sido rarísimo porque necesitábamos un descanso, pero no esperábamos que nuestro break fuera en cuarentena que es otra cosa extraña. Estaba hablado que eventualmente íbamos a bajarle un poquito el ritmo porque llevamos cuatro años de un ritmo vertiginoso, pero nunca imaginábamos que esta iba a ser la manera de tener ese espacio, así que estamos adaptándonos.

—¿Recuerdas la primera vez en Montevideo?

—Estuvo genial e hicimos dos Teatro de Verano. El público uruguayo me enamoró profundamente. En esos momentos paras un rato y dices ¿qué está pasando acá?, porque nunca pensamos que íbamos a llegar y ser tan bien recibidos. Uno no se imagina que ir a sitios así porque en el camino de la música hay plazas muy marcadas y la industria te dice: vete a México. Pero ver que la cosa va a otros sitios es cuando te pones a ver que estás sonando fuerte, entonces te diría que la primera experiencia en un país nuevo es muy linda.

—El público uruguayo quedó con las ganas de verlos en abril, y este concierto es una buena excusa para reencontrarse.

—Sí, totalmente. Igual ustedes están muy bien con la situación del Coronavirus, así que si todo sale bien no me parece loco pensar que Uruguay sea un futuro no tan lejano como otros países de la región.