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José James y su camino del jazz tradicional al "R&B"

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Foto: Difusión

El cantante estará mañana en Sala Zitarrosa con su nuevo disco: "Love In The Time Of Madness"

La primera visita de José James a Montevideo (mañana, a las 20.30 en Sala Zitarrosa) es una oportunidad para acercarse a un artista en transición. Pero también es una chance de ver en vivo un estilo que muy rara vez llega hasta acá: el R&B.

Antes, ese rótulo (por “Rhythm & Blues”) solía significar que el artista en cuestión era negro, con un anclaje en una tradición musical que incluía jazz y blues. Eso cambió. Hoy es sinónimo de pop de raíz afroestadounidense. Como el que hace gente como Beyoncé, Justin Timberlake o Frank Ocean.

James, hijo de panameños, es oriundo de los fríos de Minnesota tal como Prince, una de sus referencias. Su carrera empezó en el sello Blue Note con el disco The Dreamer (2008). Y aunque siguió en ese prestigioso sello, los discos de James no se ajustan a un molde. Es cierto: hizo uno de versiones de Billie Holiday, Yesterday I Had The Blues (2015). Pero también hizo otros en los que, sin dejar el vínculo con el jazz, asomaban otros impulsos. Y grabó con artistas tan poco “blue note” como el dúo electrónico británico Basement Jaxx, por ejemplo.

Ahora, James viene en el marco de la gira que presenta su nuevo disco, Love In The Time Of Madness, publicado en febrero. El nuevo José James no tiene mucho que ver con el que arrancó en 2008, ni con ese que de impecable traje “vintage” adornaba la tapa de Yesterday I Had Blues.

Este James es un artista en plena ebullición pop. O "R&B".

—¿Cómo empezó esta nueva etapa?

—Como empiezan todos mis discos: encontrándome con gente creativa. Es como hacerse amigos nuevos. Uno empieza a pasar tiempo junto a esas personas y surgen las ideas. Ahí me percaté que iba a ser un disco sobre el amor, sobre tratar de divertirse. Y también que iba a ser un disco de R&B.

—¿Fue una reacción a tu disco anterior, que es jazz tradicional?

—(Piensa). Cuando elijo un camino lo hago de una manera muy decidida, no me guardo nada. Entonces: no es Yesterday I Had The Blues, Parte 2. Porque ningún disco mío tiene “parte 2”.

—Con todo, este es un cambio importante. ¿Tu público se sintió desconcertado?

—La gente que me sigue ya sabe que cambio bastante. He grabado discos de jazz tradicional, he grabado con Flying Lotus, con Jazzanova.

—¿De dónde viene el título del disco?

—Aunque muchos me han señalado la similitud del título con el de la novela de García Márquez, no es por eso. No recuerdo de dónde me vino la idea, pero ese título es, para mí, una solución. Y también una respuesta al racismo, a Trump, a la brutalidad policial contra los negros en mi país.

—¿Hoy es más difícil ser una persona de color en Estados Unidos?

—Es difícil en cualquier parte del mundo, no solo en Estados Unidos. Somos varios negros en mi banda y vemos discriminación y prejuicios todo el tiempo, como en los aeropuertos. Es algo endémico. Por otra parte, ser negro tiene la ventaja que podemos sacar inspiración de una tradición cultural muy rica. En mi caso eso se potencia porque también tengo parte de una tradición cultural latina y caribeña. Eso es muy positivo, porque puedo tender puentes entre distintas realidades, como hacía por ejemplo Prince, que era un artista que admiro mucho.

—¿Cómo te sentiste grabando este disco?
?

—Fue algo muy inspirador y es, por lejos, el más desafiante que he hecho a nivel técnico. Como cantante hice grandes progresos y me impulsé mucho a mí mismo. Porque la comodidad es enemiga del arte.Creo que también pongo a mi público en otro lugar, uno que puede ser un poco incómodo. Pero es en esos lugares que crecemos más allá de nuestras propias expectativas. A mí la crítica me recibió muy bien cuando arranqué. El primer disco The Dreamer tuvo muchos elogios. Hubiese sido fácil seguir haciendo el mismo disco una y otra vez, y hubiese dejado contento a todo el mundo. Pero no hubiese logrado tener la variedad y los colores que tengo a esta altura de mi carrera, que voy por mi séptimo disco. Mi meta es construir un catálogo, una obra. Esa es la marca de un verdadero artista.

Si no puede ver el video, haga click aquí.

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Foto: Difusión

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