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Imágenes poéticas que tienen su fiesta en forma de canción

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Buceo Invisible. Foto: Difusión

El colectivo artístico festeja 20 años invisibles, este jueves en el Teatro Solís.

La calle Nancy es de esas cortitas que se extienden apenas por cuatro o cinco cuadras, en algún rincón de un barrio. Va desde Francisco Solano López hasta Samuel Blixen, allí donde Buceo se funde con Malvín, y un domingo de marzo hace 20 años vio reunirse a cinco amigos, cinco escritores con la intención de formar un proyecto artístico, con la necesidad de trabajar juntos en algo en lo que creyeran.

Conscientes o no, aquella noche Diego Presa, el entonces baterista Marcos Barcellos y su hermano Santiago, Sebastián Vítola y Álvaro "Bola" Bassi fundaron Buceo Invisible, un colectivo artístico con forma de banda de rock que interrelaciona música, poesía y visuales, y que se transformó en una de las rarezas más interesantes de la escena artística local.

La historia creativa que este grupo, que ha mutado, crecido y perfeccionado su búsqueda, ha construido durante estos 20 años será la que se reflejará esta semana en la sala principal del Teatro Solís, en el que será el show más arriesgado de Buceo. Este cumpleaños redondo será la excusa, dice el ahora poeta Marcos Barcellos, "para revisitar temas, para hacer una retrospectiva, pero también para hacer algo absolutamente nuevo. Hay muchos contenidos que fueron trabajados directamente para esta noche".

Los pájaros, los cines, la lluvia. 20 años invisibles es el título de este espectáculo, que será el jueves, a las 21.00 y que tiene entradas en venta en Tickantel y boletería, desde 200 pesos.

"Los pájaros, los cines, la lluvia viene de un verso de una canción vieja, de un disco pirata, y son cosas que están muy presentes en la lírica de Buceo. A partir de eso empezamos a trabajar conceptos", explica a El País el otro poeta, Santiago Barcellos, en referencia a la gestación de esta presentación que es recital y también muestra.

Si no puede ver el video, haga click aquí.

"Muestra fue un nombre que encontramos cuando empezamos", cuenta Santiago, "porque no era un toque de rock ni una tertulia de poetas". "Y a veces nos juega en contra", acota su hermano Marcos, "porque la gente no entiende qué va a ver". Pero lo que hace Buceo, que cada vez tiene que explicarse menos, no es complicado de entender: en vivo es una típica banda de rock, tocando, con dos poetas interviniendo en función de la canción, y con visuales proyectándose. Lo particular del proyecto es que la obra que genera se vale, necesita valerse siempre, de esos tres elementos artísticos fundamentales.

La fuerza de la palabra.

Buceo Invisible tenía que arrancar un domingo, dicen los Barcellos, porque está en juego un pulso vital que se choca con el final de la semana y el día destinado a no producir. Desde ese gérmen está lo poético, el peso de la palabra ("Domingo" sería después el primer tema del grupo que ganaría repercusión), que luego se plasmaría en un fanzine (El corazón reversible), en el que convivían poemas de los primeros cinco con un manifiesto punk "medio adolescente".

—¿Cuál fue la convicción que los hizo sacar adelante a Buceo Invisible?

Santiago Barcellos: En ese momento queríamos hacer cosas juntos, pero buscar un lugar distinto para hacerlas. Precisábamos otra forma de hacer las cosas, al encontrarnos con los otros empezamos a crear colectivamente, y creíamos en eso. Había una energía común.

Marcos Barcellos: Era la construcción de una trinchera poético-simbólica, donde podíamos crear alejados de las conservas culturales. No sabíamos dónde estábamos pero sí que estábamos, que hacíamos cosas y que le llegábamos a gente cercana a nosotros. A partir de ahí construimos este híbrido, que es parte de nuestra vida y nuestra energía vital.

—Suele aparecer la referencia de Darnauchans cuando se habla de Buceo. ¿Hay algo de trovadoresco en su poética?

M. B.: No, creo que va por otro lado, capaz lo de Diego va más por ahí. Lo que pasa que es una referencia ineludible, porque el tipo era un poeta mayor. Escuchar a Darnauchans es encontrarse con poesía muy bien construida, y te pasa algo ahí.

—Sí hay un punto de contacto en lo climático con Buenos Muchachos.

M. B.: Sí, hay una cuestión de laburar los climas, de trabajar con el concepto de paisaje sonoro, donde nos parecemos. También hay una cuestión que apuesta a los gritos, a lo gutural y performático. Y eso que son dos propuestas bien diferentes.

—¿Se puede definir al público que los frecuenta?

M. B.: Heterogéneo, sí. Desde niños hasta viejos, es sorprendente. Y no nos podemos quejar. No hemos tenido masividad, tampoco la esperábamos, pero sí hemos tenido devoluciones fuertes de barajar.

S. B.: Tenemos devoluciones sorprendentes, de gente muy diversa, y no nos podemos quejar de nuestro público. Es una propuesta difícil, y lo que se siente es muy bueno.

—¿Y cuál es hoy su declaración de principios?

M. B.: Suponer que uno tiene un mensaje que el otro no tiene, y uno se lo inocula, es poner al otro en un lugar muy pasivo. La poesía que nosotros escribimos, intentamos que tenga un margen de libertad, para que el otro pueda completarla con sus propios contenidos. Nosotros tratamos de corrernos siempre de la literalidad y de bajar línea.

S. B.: Nuestro tiempo de manifiestos ya pasó.

M. B.: Quizás la intención, después de lo que vivimos, es transformar la mierda en belleza. Es el trabajo a hacer, incluso en los peores momentos.

Los cuatro discos de Buceo.

Müsica para niños tristes | 2006, Perro Andaluz

El primer disco de Buceo Invisible deja atrás nueve años de muestras y discos piratas para empezar a ganar visibilidad. Música para niños tristes tiene 14 canciones y se abre con "Domingo", el primer pequeño gran éxito de la banda.

Cierro los ojos y todo respira | 2009, Bizarro

Ya de la mano del sello con el que seguirían trabajando, Buceo Invisible le da forma a un disco más largo y con cierta densidad, que está atravesado por la muerte de uno de sus miembros fundacionales, Álvaro Bassi.

Disfraces para el frío | 2011, Bizarro

Es un paso más en la evolución sonora de la banda, que sigue perfeccionando su trabajo colectivo. Es un disco de resiliencia pero también de mirar hacia adelante, que abre el espectro musical y prueba con nuevas sonoridades.

El pan de los locos | 2015, Bizarro

Es, hasta ahora, el mejor disco de la banda por varios aspectos, al margen de sus buenas canciones y arreglos. Es el que mejor refleja su sonido en vivo, y a la vez el que mejor condensa a la obra del colectivo como totalidad.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Buceo Invisible. Foto: Difusión

BUCEO INVISIBLEBELÉN FOURMENT

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