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La fuerza de un trío porteño con fama de aplanador

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Potencia: su sonido en vivo es una de las grandes virtudes de la banda. Foto: Difusión

La banda argentina Divididos, mañana en Landia.

Aunque es una banda que se caracteriza por tocar en vivo y hacerlo muy a menudo, las visitas a Montevideo suelen distanciarse demasiado. De hecho, la última vez que Divididos pasó por Uruguay con su show fue hace cinco años (una noche bastante inhóspita que igual sacudió el Teatro de Verano), y es un período bastante largo para un grupo argentino.

Entonces, los fanáticos locales de este power trío que desde 1988 integran el cantante y guitarrista Ricardo Mollo y el bajista Diego Arnedo, y desde 2004 el baterista Catriel Ciavarella, estaban esperando esta vuelta que finalmente se concretará mañana sábado.

El show será a las 21:00 en el centro de espectáculos Landia del Parque Roosevelt (que queda frente a la rambla costanera), y quedan entradas en venta en Red UTS, Redpagos y Tienda Inglesa desde 780 pesos.

Divididos no viene con espectáculo renovado ni con estrenos bajo el brazo: viene, como de costumbre, a hacer un concierto de rock potente y clásico, que da lugar para que cada uno de sus integrantes se luzca, pero sobre todo para que esa masa de sonido que elaboran entre los tres deje sin aliento al público. Por algo es la aplanadora del rock hace rato.

Si no puede ver el video, haga click aquí.

Y viene con entrenamiento, porque es un grupo que toca constantemente (el último tiempo se ha pasado recorriendo teatros argentinos y compartiendo parte del material registrado en vivo), y con un repertorio bien amplio a pesar de tener una discografía no tan amplia. En casi 30 años de historia (se cumplen el año que viene), el trío lanzó ocho discos de estudio que se traducen en un promedio de un álbum cada casi cuatro años. Sin embargo, la historia dice que sus ediciones son cada vez más espaciadas: entre Vengo del placard de otro y Amapola del 66 pasaron ocho años, y de la salida de este último hasta ahora van siete.

Sin embargo, la cantidad de buenas canciones es sorprendente y también el hecho de que en vivo las sigan mezclando con versiones, que van desde Sumo (la banda de la que Mollo, marido de Natalia Oreiro y por ende visitante frecuente de Uruguay, y Arnedo vienen) a The Beatles o The Doors.

Eso, su particular fusión entre rock visceral, blues y folclore; la particular voz de Mollo y sus letras que están en esa escuela del rock argentino de poesía abstracta pero que genera fácil empatía, se han convertido en marcas registradas de Divididos, que en tres décadas es una de las bandas más sólidas y respetadas de la escena musical de la vecina orilla. Un poco de todo eso promete pasar, como un huracán, mañana por el escenario de Landia.

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Potencia: su sonido en vivo es una de las grandes virtudes de la banda. Foto: Difusión

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