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Fiesta de grandes éxitos modernos

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Foto: Fernando Ponzetto

Crítica de los shows que El Cuarteto de Nos dio el fin de semana en el Teatro de Verano.

La breve pero contundente presentación de Vespas Mandarinas, la banda brasileña invitada para abrir estos dos conciertos, famosa por su versión en portugués de "Ya no sé qué hacer conmigo", sirvió para templar una noche demasiado fría, a la que miles le hicieron frente en el Teatro de Verano.

Cuarteto de Nos, que un año atrás presentaba su disco Habla tu espejo en el Velódromo, empezaba a cerrar esta gira en Montevideo y su público uruguayo no quiso faltar a la cita.

En ese público se encontró de todo: un montón de adolescentes y jóvenes, como era de esperar, pero también cantidad de niños que sabían de memoria cada canción, y unos cuantos adultos que andaban por los 60 años, y bailaban igual de entusiasmados.

Y El Cuarteto les hizo frente con una batería de grandes éxitos que a veces resulta increíble, sobre todo porque el 95 por ciento de las canciones son de 2006 en adelante. El Cuarteto ahora famoso en América Latina existe a partir del disco Raro en adelante, y quedó comprobado en la manera en que las canciones se fueron relacionando con la audiencia.

Roberto Musso, cubierto por un pasamontañas, irrumpió entre humo y luces para interpelar con "Buen día Benito", esa oscura composición sobre un pobre tipo que va a buscar justicia por su cuenta. Hubo otros pasajes oscuros, que convivieron naturalmente con los más pop, con los cumbieros y hasta con los elegantemente bizarros que casi siempre quedan a cargo de Tavella. Una conjunción interesante y bien lograda, con dinámica.

Hubo algunos problemas de sonido (tan envolvente al punto de que costaba diferenciar los gritos del público de la música) que afectaron el trabajo de voces, pero el repertorio de parejísimo nivel y la enérgica presentación de la banda hizo que eso no fuera una molestia.

Ver cómo disfruta un artista siempre es un plus y El Cuarteto de eso sabe: el baile del Topo Antuña; la sonrisa siempre presente en la cara de Alvin Pintos, a medio tapar por su batería; los saltos de Santiago Marrero en el teclado o cuando le toca rapear en "Mírenme" y, claro, cualquier movimiento de los que hace Tavella. El espectáculo completo que ofrecen, y que ofrecieron en el Teatro de Verano, es muy bueno y sobre todo entretenido.

En la fiesta del Cuarteto hubo momentos muy altos con "No llora" (emotivo porque "la nena" estaba entre el público), "Roberto" —de las últimas grandes canciones— e "Invierno del 92" y "Yendo a la casa de Damián", temas que sirvieron para dos despedidas. Después de que las luces se prendieran y el público insistiera, sonó "Bo cartero" que con "Me amo" fueron las únicos viejos que se hicieron un lugar entre tanto éxito de la última década. Qué catálogo se construyó El Cuarteto.

Cuarteto de Nos [****]

Cuándo: Viernes 6 y sábado 7 de mayo. Dónde: Teatro de Verano. Banda invitada: Vespas Mandarinas (Brasil).

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Foto: Fernando Ponzetto

CRÍTICA - MÚSICABELÉN FOURMENT

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