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Un festival de grandes sorpresas

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Excelencia: Dreisig dio un gran concierto en el festival. Foto Castagnello
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Hace cinco años surgía el festival internacional de canto La Escena Vocal, cuya fundadora es María Julia Caamaño, con el fin de acercar a los amantes de la lírica las figuras de mayor trayectoria a nivel internacional, así como también dar espacio a jóvenes, cantantes.

Este año entre los invitados internacionales estuvo la joven soprano franco-danesa Elsa Dreisig, quien recientemente fue galardonada con el primer premio en ópera en el Concurso Operalia que organiza Plácido Domingo.

Luego de escucharla en la Verdi queda claro que no es sólo una promesa sino una auténtica realidad. Ha adquirido la perfección técnica en su emisión, articulación y vocalización, lo que otras grandes cantantes adquieren en plena madurez. Se une a eso un exquisito sentido musical y una gracia admirable para acentuar y matizar las frases. Su registro es completamente parejo tanto en las partes graves como en las agudas.

En el día de su recital, como en su breve participación en la gala lírica, deslumbró por su perfecta dicción. Pocas veces se tiene oportunidad de escuchar una soprano que cante en tantos idiomas y se le pueda entender perfectamente. Sorprendió el excelente dominio del español en piezas tan enjundiosas como "La Maja y el Ruiseñor" de Granados o como en la vibrante interpretación "De España vengo", de la zarzuela El niño judío de Pablo Luna. Su ductilidad le permite abordar los lieder alemanes y franceses con igual maestría.

Uno de los bises que ofreció fue el hermosísimo "Ich liebe dich" de Grieg, que lo cantó en su lengua materna, el danés. Su versión fue la mejor que oí en años por la expresividad con que trasmitió sus sentimientos .

Otra agradable sorpresa de este festival fue la actuación de la soprano italiana Lavinia Bini, una intérprete elocuentísima que no sólo canta con la garganta sino con el corazón. Su gracia natural, su encanto poético y su predilección por los mínimos detalles hacen que consiga una variada gama de matices. Con su hermosa voz nos llevó por el repertorio de cámara de los compositores del "Bel canto", pasando por la ópera francesa pero sin olvidar su tierra toscana a través de Puccini y Castelnuovo-Tedesco. Al igual que su colega, su simpatía y carisma hicieron que conquistara inmediatamente al público. Se despidió ofreciendo como bis la bellísima canzonetta "Firenze Sogna" de Cesarini.

Cerró este evento el bajo-barítono francés Edwin Crossley-Mercer con su magistral interpretación del ciclo "Winterreisse" de Schubert. En su interpretación se percibió como vivió la obra de Schubert velándola de ensueño, con el canto entornado de melancolía.

Su fino temperamento, apoyado en aptitudes vocales de primer orden, hacen de él un artista de gran clase. Los tres invitados tuvieron en el pianista argentino Fernando Pérez no sólo un mero acompañante sino un intérprete excepcional que sabe dialogar con los cantantes dando el realce al piano cuando la obra lo exige.

La escena vocal.

Festival La escena vocal. Tres recitales de cantantes internacionales: las sopranos Elsa Dreisig (Francia) y Lavinia Bini y el bajo-barítono Edwin Crossley- Merce. Músico: Fernando Pérez (piano). Curaduría: María Julia Camaaño. Dónde: Sala Verdi. Cuándo: Desde el 30 de julio al 6 de agosto.

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Excelencia: Dreisig dio un gran concierto en el festival. Foto Castagnello

CRÍTICA - CLÁSICA

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