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La experiencia de los veteranos y el espíritu de los adolescentes

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Foto: Juani Bousquet

Venimos haciendo esto por los últimos 20 fuckin años. Nos sentimos realmente afortunados", dice Dave Grohl en el extremo de una pasarela que llega hasta la mitad del Estadio Único de La Plata. Y le creemos.

La mención cobra más profundidad si se tiene en cuenta que Grohl la realiza frente a unas 30 mil personas sin olvidar, poco después, que todo empezó en un garaje. Hoy Foo Fighters es la banda de rock guitarrero más grande, activa y vigente del mundo, y aún se parece a aquella que alguna vez fue. Los tipos se divierten en el escenario. El ex baterista de Nirvana reconvertido en frontman tiene algo de simpático y puramente auténtico que lo vuelve un maestro de las masas con cero por ciento de demagogia. Grohl tiene al estadio a sus pies y lo logra de formas inusuales: con gritos furiosos, con un festival de "fucks", pidiendo que dejen de aplaudir y cantarle "olé, olé, olé" para seguir tocando o con una cerveza en la mano.

Grohl y los suyos prometen y cumplen: tres horas de rock sin bises, un arsenal de hits furiosos que repasan con justicia su discografía y una banda que es puro músculo aunque con varios gramos de técnica. "Taylor Hawkins es el jodido mejor batero del mundo", dice Grohl, y después de ver a Hawkins —un rubio que recuerda a un tiempo al Grohl de Nirvana y al propio Cobain— repartiendo palazos y cimentando la potencia de la banda, no queda otra que darle la razón. Chris Shiflett y Pat Smear se dedican a construir una pared de guitarras que alterna calma y explosión y supera incluso algún desperfecto del sonido, mientras el sobrio Nate Mendel se luce con sus líneas de bajo. Y Grohl, claro, que tiene un cañón en la garganta y un grito desgarrado que hace temblar el estadio. En un momento pregunta si estamos dispuestos a gritar y cantar así toda la noche. Conviene pensárselo dos veces antes de decir que sí.

La entrega de Foo Fighters es total, un despropósito. Empiezan con uno de los cortes de su último disco, Sonic Highways, "Something From Nothing", y enseguida disparan "The Pretender". Y más vale dejarse bombardear: siguen "Arlandria", "Breakout", "Hey, Johnny Park!" y "Monkey Wrench". Después de "Walk", Grohl se para al final de la pasarela con la acústica y canta Skin and Bones y después, con la eléctrica domada, la notable "Wheels". "No la tocamos muy seguido", dice Grohl. Por suerte el domingo hicieron una excepción.

Y entonces llega el momento de la bestial "Times Like These" y Grohl está solo rodeado de oscuridad, y hacia la mitad se siente una ovación de una parte del estadio que vio lo que la otra parte, pendiente del cantante, todavía no: que el resto del grupo emergió desde una plataforma giratoria a mitad de la pasarela. Ahí se reúnen para un set de covers: "Detroit Rock City" de Kiss, "Young Man Blues" de Moe Allison y "Miss You" de los Stones (con Dave Krusen, batero fundador de Pearl Jam, y Jonny Kaplan en la voz). Para "Stiff Competition" de Cheap Trick hay enroque entre Grohl y Hawkins, mientras que para "Under Pressure" de Queen y Bowie los dos cantan a partes iguales. Y todo eso mientras el miniescenario va girando. El momento remite al de Nirvana en el Unplugged con los Meat Puppets y "The Man Who Sold the World": Grohl, como Cobain, no duda en reconocerse como la suma de todas sus influencias.

A esta altura uno recuerda eso de "vamos a rockear toda la jodida noche" que había dicho Grohl un par de horas atrás y se da cuenta de que es cierto. La guitarra machacada genera un "oh" generalizado y una masa de cuerpos se preparan porque saben que viene "All My Life". Varios círculos descontrolados en el que sin dudas es el punto más agitado de la noche. Le sigue "Outside", otra de las nuevas a destacar, coreada por la masa. Para el final, los Foo apilan emoción y garra: "These Days" (es una canción nueva pero la recibimos como un clásico), "Best of You" y la despedida es con "Everlong": "No nos gusta decir adiós. Preferimos decir esto...: Y me pregunto/ cuando canto contigo/ Si todo podría sentirse así de real por siempre/ Si cualquier cosa podría ser así de buena otra vez". No hace falta nada más.

Dos orillas: Argentina y los shows de 2015

Varios cientos de uruguayos cruzaron el fin de semana a la vecina orilla y se trasladaron luego a la ciudad de La Plata, en la provincia de Buenos Aires, para asistir al show de Foo Fighters. Argentina seguirá siendo un destino de grandes espectáculos este año. La próxima gran parada es el Lollapalooza, encabezado por Jack White, Robert Plant y Pharrell Williams, el 21 y 22 de marzo. El joven y exitoso británico Ed Sheeran hará lo propio el 25 y 26 de abril en el Luna Park.

SABER MÁS

FOO FIGHTERS

Foo Fighters - Sonic Highways Tour. Músicos: Dave Grohl (guitarra y voz), Pat Smear (guitarra), Chris Shiflett (guitarra), Nate Mendel (bajo), Taylor Hawkins (batería), Rami Jaffee (teclados y acordeón). Fecha y lugar: Estadio Único de La Plata, Argentina, domingo 18 de enero. Duración: 180 minutos. Público: 30 mil espectadores.

Foto: Juani Bousquet
Foto: Juani Bousquet
Foto: Juani Bousquet
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