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Entretelones de una renuncia en el Sodre

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Martín García

Martín García dejará la ossodre

A menos de un mes de hacerse público que Bocca deja la dirección artística del BNS, otra renuncia en el Sodre.

El martes, el director de la Orquesta Sinfónica del Sodre, Martín García, presentó su renuncia al cargo ante el Consejo Directivo del instituto, que la aceptó y acordó que García continuará en el cargo hasta el último día del año. Menos de un mes atrás (concretamente el 30 de agosto), se hizo público que Julio Bocca no renovaría su contrato como director artístico del Ballet Nacional del Sodre; por lo tanto, a fin de año uno y otro director dejarán sus cargos.

García escribió su carta de renuncia previo al estreno de la actual puesta del Ballet Nacional, Romeo y Julieta, y aseguró en ella que “me encontré entre una orquesta escandalizada, algunos de cuyos miembros me cuestionaban por no ‘defenderla’, y una Dirección del Ballet que me increpaba por no silenciarla y hacerla ensayar. Con amarga ironía noté que por primera vez en siete años, Orquesta y Ballet estaban alineados”.

En su extensa misiva García, quien dijo a El País que no daría entrevistas, lamentó estar en un “teatro fracturado” con intereses encontrados, y criticó un contexto de trabajo desgastante y conflictivo. “En ningún momento tuve la oportunidad de formar un equipo propio”, lamentó García y aunque hizo autocrítica también resaltando sus propias falencias, dijo incluso estar al tanto de que hacen “movidas” para sustituirlo.

“Estamos atendiendo a estos temas que han surgido en los últimos tiempos. En los próximos días va a haber novedades”, declaró a El País Hortensia Campanella, vicepresidenta del Sodre, quien sobre un posible sustituto de García aseguró que “se barajan varios nombres, pero lo queremos decidir en coordinación con la orquesta”.

Sobre la carta en sí, Campanella dijo, además, que “tal vez ha habido una falta de comunicación, porque varios de estos reparos no compartimos que se hayan dado”.

“En las instituciones existen problemas siempre, y tratamos que no sean un impedimento para que los cuerpos estables se desarrollen”, afirmó la vicepresidenta; mientras que sobre las diferencias entre el Consejo Directivo y el Auditorio Adela Reta admitió que “el Sodre es uno solo, aunque por supuesto hay diferencias en cuanto a gestión, no solo entre Sarandí y el Auditorio Adela Reta: están las Escuelas y el Auditorio Goitiño”.

Fuentes de la Ossodre declararon por otra parte que García no se sentía apoyado en su cometido. “Cualquier orquesta tiene una figura que es la que se encarga de dirigir el armado: el armado de la planta orquestal, aspectos logísticos, cuidado de los instrumentos, iluminación. Cuando eso falla, inmediatamente se producen los cortocircuitos y los problemas. Y el músico que está sentado ante su atril, esperando para trabajar, no puede hacer su trabajo”, dijo una fuente a El País.

“Son cosas que al no atenderse, generan problemas. Y reclamos al director que está delante de ellos. Que un músico no tiene buena visibilidad, o que su atril está mal puesto, o que hace frío. Eso genera un desgaste tremendo en el trabajo”, concluyó la fuente.

tensiones

Entre la luz del escenario y la luz del foso

“Si en una producción del Ballet Nacional, en la que participa la orquesta, se exigen luces de determinada intensidad para no interferir en la escena —y eso implica un trabajo con las luces del foso de la orquesta, para que no generen resplandor— termina ocurriendo que por respetar esas pautas de producción, a los músicos se les dificulta leer las partituras, porque se baja demasiado la intensidad de la luz”, declararon fuentes de la Ossodre, sobre la relación de la orquesta con el ballet Romeo y Julieta, que se está dando en el Auditorio Nacional Adela Reta. Por su parte, Martín García sostuvo en la carta de renuncia que hay problemas vinculados a su renuncia que el Sodre arrastra desde hace décadas.

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