Juan Falú y Liliana Herrero dan dos recitales en Portezuelo.

La vigésima temporada de Medio y Medio se cierra este fin de semana con un show doble de un dúo interesante. La cantante Liliana Herrero y el guitarrista Juan Falú volverán a Portezuelo y tocarán hoy y mañana a las 22:30. Las entradas están en Red UTS.

Herrero y Falú grabaron en 2000 el disco Leguizamón - Castilla, en homenaje a la dupla de compositores que conformaron Gustavo "Cuchi" Leguizamón y Manuel Castilla. Y de ahí en más cultivan este hábito de encontrarse, tanto como su tiempo y sus ocupaciones se los permitan, y compartir.

Ayer, cuando Falú atendió a El País para una charla telefónica, acababa de juntarse con Herrero y se disponían a trabajar en estas dos presentaciones.

Dice que no han tenido demasiado tiempo de juntarse porque en Argentina hay demasiadas cosas de las que ocuparse. "Hay situaciones de mucha precariedad laboral; algunos nos ocupamos por nuestros propios hijos, o hijos de amigos y compañeros, y otros por estar al frente de las movilizaciones y las propuestas. Es muy pesado lo que está ocurriendo", señala.

Aunque asegura que el rol del Estado en la cultura es "decisivo", opina que es muy pronto para ponerse a evaluar cómo estos frentes afectarán al arte. "Estamos esperando que se aclaren los tantos", comenta.

—¿Hacer música es una forma de militancia constante?

—Puede serlo. A mí me parece que es importante la formación, las vivencias del artista, y que no necesariamente el arte esté condicionado por el pensamiento político. A mí me gusta el arte profundo, bello, y si lo genera alguien con su ideología, conciencia y politización se va a notar. Reivindico siempre la metáfora como tal.

—¿Pero es bueno que el arte esté condicionado por algo?

—Por nada, menos por la fórmula del éxito. El mercado está lleno de fórmulas para hacer canciones, y es el condicionante más perverso que hay. Y la música es poderosa porque llega masivamente: así como puede enaltecer a los individuos y las sociedades, los puede estupidizar perfectamente.

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Los conciertos de Medio y Medio serán grabados para un futuro disco en vivo. "Es una apuesta fuerte de resultado imprevisible, pero si el resultado es bueno, buenísimo".

"Esperamos tener un público compenetrado y comunicado con lo que hacemos, y cuando eso ocurre no importa dónde sea", bromea Falú.

Como figura del folclore argentino, el músico asegura con convicción que en Argentina la música más tradicional atraviesa por un buen momento y se mueve sobre un terreno fértil.

"Hay grandes músicos que están conectados con las referencias de los grandes maestros, las grandes obra del folclore argentino, y al mismo tiempo están generando ideas nuevas. Hay una generación de músicos que es un reaseguro del ayer y del mañana, con claridad", dice.

Además, entiende que dentro de esa escena moderna (en la que aparecen figuras como Raly Barrionuevo, por ejemplo) se mantiene un aire moderno: el folclore se aggiornó.

"Hay músicos de folclore que son los más modernos de todos. Arriesgan, no tienen etiquetas, pueden amar lo tradicional y ser muy arriesgados en las ideas sin perder y una identidad vinculada a los orígenes", resalta Falú, que en ese sentido es bastante optimista.

Hacia dónde va su música no sabe, pero del encuentro con Herrero disfruta y pretende que en Medio y Medio eso se sienta. "Que fluya", acota.

MúsicaBELÉN FOURMENT