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Su visita a Montevideo fue uno de los acontecimientos musicales del año pasado. Don Osvaldo, la banda encabezada por Patricio “Pato” Fontanet, fue la encargada de devolverle el rock argentino al Antel Arena. Lo hicieron con dos shows agotados que tuvieron a la murga Agarrate Catalina como invitada.

Un año y medio después de aquellas noches de marzo, la banda volverá mañana a Montevideo para presentarse en el Teatro de Verano. Al igual que en el Antel Arena, tendrán a Agarrate Catalina como invitados y ofrecerán un repertorio cargado de clásicos. Las entradas se venden en Tickantel por 1400 pesos.

Desde su formación en 2010, Don Osvaldo ha funcionado como una resurrección de Callejeros, el grupo que en diciembre de 2004 se vio involucrado en la tragedia de Cromañon, la sala de conciertos bonaerense que se incendió durante la presentación del disco Rocanroles sin destino y en la que murieron 194 personas.

Tras un largo e intrincado proceso judicial, Fontanet y el resto del grupo atravesaron una serie conflictos internos que desembocaron en su separación. Más adelante y bajo el nombre Casi Justicia Social —que presentaba las mismas iniciales de Callejeros a la vez que denunciaba su situación judicial—, la música volvió a ser protagonista. Junto a algunos miembros originales del grupo, CJS se dedicó a seguir reconstruyendo su relación con el público mientras revivían algunos clásicos de Callejeros y presentaban nuevas canciones.

En 2015, luego de haberse cambiado el nombre a Don Osvaldo en homenaje a la leyenda tanguera Osvaldo Pugliese, llegaron a Uruguay por primera vez y agotaron dos funciones en el Teatro de Verano. Unos meses después se editó Casi Justicia Social, su disco debut, que incluía varias canciones que Fontanet compuso durante su etapa detenido en el penal de Ezeiza (en Buenos Aires).

Ese trabajo, donde recuperan la estética de rock barrial que había popularizado a Callejeros, los acercó a un nuevo público y les brindó éxitos como “Misterios” y “Suerte”. El álbum también incluía letras sumamente críticas como “Don Secas” y “Desierto” que capturaban la impotencia que anunciaba el título del álbum.

Más adelante, en 2019 llegaría Casi Justicia Social II, que continuaría el camino de su antecesor en base a riffs espesos, letras ácidas y la voz desgarradora de Fontanet. Allí aparecieron nuevos clásicos como “Rotos y descocidos” y “Ciegos”, que ya tienen presencia obligatoria en sus recitales.

En 2020 lanzaron dos interesantes sencillos titulados “Bienvenidos” y “Normal”, y en 2021 le llegó el turno a “Estampita”. Esa balada acústica de tintes folclóricos suena a pedido de redención y se ubica entre lo más introspectivo de Fontanet.

Al Teatro de Verano llegarán con dos novedades, “Un demonio” y “Feliz y seguro”, dos sencillos repletos de crítica social.