NOVEDAD MUSICAL
La cantautora argentina editó su nuevo disco, la continuación de "Rubí", en el que aborda con guitarras y cuerdas la temática de la muerte y el duelo
Onírico, surrealista, de raíz y de una raíz nueva: así es el disco nuevo de Loli Molina, la cantautora argentina que había encontrado en Rubí su mejor forma, y que aquí vuelve a mutar para conectarse mucho más con el folclore y los ritmos que tienen que ver con su formación musical, y que suelen estar muy presentes en sus shows en vivo.
Y en esa conexión, Lo azul sobre mí se trata de la raíz misma de la música de Molina, un juego en el que la guitarra y la voz son elementos indivisibles. Es muy difícil juzgarla como guitarrista y cantante por separado, porque en ella, las dos disciplinas son una sola.
Este nuevo álbum va sobre duelos y ausencias, sin la tristeza honda de Rubí sino más bien desde la calma de quien acepta y convive con lo finito. La inclusión de las cuerdas es un gran acierto que igual no le quita lo minimalista a un disco profundo, en el que resaltan u201cTigresu201d y una colaboración muy lograda con Juan Quintero.