Publicidad

Las conversaciones con el espejo

Compartir esta noticia

Roberto Musso se había autoimpuesto no escribir una canción sobre su hija Federica, de 3 años. "Voy a ser el padre baboso cantándole a su hija", pensó, previendo además lo que le iban a decir sus compañeros de El Cuarteto de Nos: "No lo hagas Roberto, ¡va a ser horrendo!".

Pero un día vio a su hija jugando en la terraza de su casa, varios metros por encima del ruido de la ciudad, de los autos, las bocinas y la multitud. Y ahora se preguntó: "¿Qué va a ser de esta chiquilina metida ahí abajo en el futuro?". Por esta vez el impulso creativo le ganó a la reflexión y así nació "No llora", la canción que adelantó Habla tu espejo, el último disco de la banda, que van a presentar por primera vez en Montevideo mañana a las 21 horas en el Velódromo Municipal. El resultado de aquella canción que en realidad nunca debió haber salido (según Musso, no iba a estar incluida en el disco nuevo) fue sorprendente. "Me para gente muy disímil, padres que me dicen: ‘yo ni ahí con el Cuarteto, pero la verdad que con esta canción me moviste el piso’. Es muy cómico estar con Fede en la placita y que venga gente a contarme su historia".

Musso recibe a El País en la sala de ensayo Elepé, del baterista Alvin Pintos, y se ubica en un pequeño cubo acolchado frente a un espejo que ocupa toda una pared, dispuesto a hablar del disco más personal de su carrera. Con Habla tu espejo continúa con el camino de sus últimos trabajos de Raro (2006) hasta la fecha aunque en muchas canciones el sello personal de Musso es muy fuerte, llegando a la referencia directa en algunos casos. Claro que en ocasiones la referencia es traicionera. "Esta vez el yo de las composiciones es Roberto. Pero a veces el sujeto yo no es Roberto. A veces es el espejo que me habla, otras son las voces internas. Me gustó tratarlo desde ese punto de vista, donde habla de mí pero no yo hablándole al espejo sino el espejo hablándome a mí".

Cuando salió Habla tu espejo se dijo mucho sobre el fin de una trilogía —Raro, Bipolar, Porfiado— y de un álbum de "quiebre" en la carrera del Cuarteto. ¿Es cierto esto? Musso es claro: "No y no. La respuesta son dos no. Existen los momentos compositivos. La trilogía fue más numérica que conceptual. El quiebre también es relativo. Si hacés un compilado de los últimos cuatro discos y le decís a la gente que adivine cuáles son de la trilogía y cuáles no, se le va a complicar. Las canciones tienen que funcionar individualmente en el show. Está bueno cómo cantamos "No llora" y "Yendo a la casa de Damián", o cómo funciona Habla tu espejo con "El hijo de Hernández". Son canciones bastante distintas pero funcionan juntas", adelanta el cantante sobre algo que se podrá confirmar —o desmentir— mañana en el Velódromo Municipal.

—¿Creés que hay temas más dramáticos en este disco que en otros?

—El dramatismo estuvo presente en canciones del Cuarteto aunque fueran de humor. Si ves canciones de la banda pre Navidad en las trincheras hay canciones súper oscuras. Capaz que con el tratamiento que yo le puedo dar 25 años después mi óptica es distinta.

—¿Tomaron más riesgos?

—A lo largo de la carrera del Cuarteto me he sentido siempre libre de componer lo que quisiera y no hubiera querido llegar a un momento en que por estar dentro del Cuarteto me hubiera visto obligado a hacer reír, buscar un estribillo pegadizo o hacer reflexionar. Si un día esa fórmula no la hubiera querido usar más, como en este disco, me hubiera visto coartado en mi libertad. En ese aspecto, con todo lo que conlleva de riesgo, me siento contento de no estar preso de un estilo que supuestamente te puede llegar a pedir la gente... y que para mí no es cierto. La banda está con la mejor salud de la historia

—Las fórmulas se agotan...

—Cuando llegás a un límite en un tipo de canción y ya hiciste algunas que están muy bien, tenés que buscar posicionarte desde otra óptica a ver qué encontrás. Hay altísimos riesgos de que no sea lo que la gente esté esperando, pero es el secreto de que sigamos llegando a generaciones mucho más jóvenes que nosotros. Por más que hoy Raro sea un disco exitoso fue un disco de riesgo. Cuando yo les mostré a aquellos las maquetas de "Yendo a la casa de Damián" y "Ya no sé qué hacer conmigo" hasta yo dudaba de si eso podía ir en un disco del Cuarteto; hoy lo ves con total naturalidad.

Antes y después.

Actualmente el Cuarteto dispone de un arsenal de canciones de gran alcance de estadios, que incluye público de todas partes de Latinoamérica, algo impensado una década atrás. Para el exterior es una banda de cuatro discos, pero el público uruguayo no puede obviar sus nueve discos anteriores. Esto genera un fenómeno extraño entre el público: los que defienden el "Cuarteto de antes" y los que siguen disfrutando del Cuarteto-post-Raro. Para Musso, sin embargo, este es un viejo asunto. "Cuando sacamos Navidad en las trincheras hubo una resistencia enorme de la gente que decía que el Cuarteto era Soy una arveja, Emilio García y Canciones del Corazón. No había redes sociales pero en la calle te lo hacían sentir: Ahora se vendieron, las canta el portero de mi casa y las baila mi hermana en la discoteca. Igual ha cambiado un poco eso y para las generaciones nuevas el éxito es un poco más aceptado, no es visto como que estás haciendo algo malo sino que estás haciendo algo bueno. Nos pasó con Raro: la gente decía a mí me gustaba el Cuarteto de antes de Raro. Ahora con Habla tu espejo también: a mí me gustaba el cuarteto de Raro. Va en el ADN de la banda".

Musso no sólo está acostumbrado a este tipo de antagonismos que genera el Cuarteto, está casi inmunizado. En Caminamos, penúltima canción de Habla..., canta: "Al pasado pisado como dijo Machado/ Somos empecinados y peregrinos/ Caminante no hay camino/ y si hay es complicado pero/ se puede claro ir por otro lado". Más claro, imposible. "Para mí Caminamos habla de ese horizonte dinámico; sabés que nunca vas a llegar, pero seguís caminando hacia algo que te motiva", explica Musso, pensativo, mirando por la ventana. "El peor día de la vida de alguien va a ser cuando diga: llegué. Se va a levantar al otro día y va a preguntarse ¿y ahora qué hago?. Saber que nunca llegás al horizonte es revitalizante".

La motivación de mantener el desafío.

Grandes volúmenes de ventas, éxito en Sudamérica y repercusión en México, un Grammy Latino a Mejor canción de Rock ("Cuando sea grande") y un show en el Velódromo Municipal. ¿Qué mantiene a Roberto Musso, Alvin Pintos, Santiago Tavella, Gustavo Antuña y Santiago Marrero motivados? "Por suerte siempre sigue habiendo motivaciones. Van cambiando", dice Musso. "Cualquiera de la banda al que le preguntes te va a decir que este es el mejor momento que nos tocó vivir. Lo bueno es que esta pregunta si me la hubieras hecho desde Raro en adelante te hubiera contestado lo mismo y espero dentro de un año poder contestarte lo mismo. Pero no es poca cosa para mí no estar diciendo la verdad que añoro las épocas de hace 10 años. Y peor sería seguir cantando las canciones de hace 10 años. Meterse al estudio con un proyecto diferente como Habla tu espejo, con todas las dudas y riesgos que esto trae, es una motivación".

Las canciones de este disco, el que más le costó según explicó a El País, serán lo principal en el concierto de mañana en el Velódromo. Sin embargo, el repertorio tendrá un repaso por los temas más destacados desde Raro hasta hoy, con algunos de discos anteriores que no pueden faltar para el público que sigue a la banda desde sus inicios.

La prueba de oro para un disco muy esperado.

Habla tu espejo es el decimocuarto álbum de estudio de El Cuarteto de Nos, lanzado por Warner el 14 de octubre del año pasado. Producido por Juan Campodónico como los últimos cuatro trabajos de la banda, fue encabezado por el corte de difusión No llora, incluye un set de temas que, según explicó Musso a El País, han probado tener muy buena repercusión entre el público de la región. Cómo pasa el tiempo, que abre el disco, Roberto y Habla tu espejo fueron mencionadas por Musso como algunas de las que mejor funcionan. Pero, agregó, para saber qué temas encajarán mejor entre el público uruguayo habrá que esperar al show de mañana a las 21 horas en el Velódromo Municipal, primera prueba importante de las nuevas canciones del grupo en la capital.

VEA EL VIDEO

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad