El segundo disco de la banda de punk rock cumple 20 años, buena excusa para repasarlo. Aviso: si no le gusta Trotsky Vengarán, esta no es la nota que tiene que leer.

1. Porque escuchar un disco de punk siempre, pero siempre, hace bien. Este tiene 18 temas concentrados en casi 40 minutos de ritmo acelerado y entusiasmo adolescente, que funcionan como un golpe de energía capaz de sacarnos de cualquier mal humor.

2. Porque este álbum, editado a principios de 1996 por el sello Orfeo, grabado en Estudio Record y masterizado en Buenos Aires, tiene un repertorio infalible. "Otra vez", "Un beso y una flor", "Tu lugar" o su importante versión de "Do you love me?" son temas recurrentes en cualquier recital de Trotsky. Seguramente aparecerán en las dos Trastiendas que harán la semana que viene, 10 y 11.

3. Hablando de canciones, por "Casi místico". Es un tema simple pero rabioso desde un corazón roto, que termina desentrañando una descripción bastante gráfica y violenta de esa sensación amarga que queda después del abandono. A veces la tocan, y es uno de esos momentos grandes de un show de Trotsky.

4. Porque es lindo notar que sigue siendo la misma banda de hace 20 años, aunque en aquella época no los escuchara nadie y hoy sean una de las que más toques anuales tiene a nivel local y haga, dos por tres, un Teatro de Verano. El humor está presente desde el arte (una publicación con "un CD de regalo") y las letras, característica que permanece intacta.

5. Porque envejeció bien. Tiene un sonido más que decente a pesar de los recursos y equipos de aquella época, y unas canciones auténticamente punk que superan el paso del tiempo.

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músicaBELÉN FOURMENT