La polémica por la negativa del teatro al “Fata” Delgado.

Un solo tuit disparó la polémica, en la que intervinieron el intendente de Montevideo y el diputado del Partido Colorado Fernando Amado. El tuit en cuestión decía: "Yo pedí el teatro Solís, me dieron un boleo. ¡Pero viene Babasónicos y a la orden! ¡Uruguay nomá! Y no tengo nada contra Babasónicos, ojo", fue lo que puso el cantante y compositor Fabián "Fata" Delgado en su cuenta de Twitter.

No tardó mucho antes que el tuit de Delgado se viralizara y diversas figuras públicas le dieran su apoyo. Los conductores de televisión Diego González y Christian Font fueron dos de las voces que expresaron su adhesión al "hashtag" #ElFataAlSolís.

El propio Delgado, en diálogo con El País, dijo que le sorprendió la respuesta a su tuit: "Uno a veces no sabe la repercusión que puede tener algo que uno dice en las redes sociales".

Según Delgado, todo empezó en 2015, cuando él pidió el Solís para actuar ahí en 2016. "Nos respondieron que en 2016 estaba todo lleno, que ya estaba toda la programación para ese año. Ahí me empecé a mover para conseguir otra sala. Pero anteayer, viendo televisión, vi que venía Babasónicos al Solís y ahí tuiteé eso, y repito: sin saber que se iba a armar esta polémica".

Además, Delgado dice que si en algún momento se sintió mal por la negativa del Solís no fue tanto como artista, sino como productor de sus propios espectáculos. "Hice conciertos en todos los teatros de Montevideo, produciéndolos yo mismo. Todos. Y fui intachable en mi rol como productor. Eso me dolió. Ni siquiera me preguntaron de qué se iba a tratar el espectáculo".

La directora del Teatro Solís, Daniela Bouret, dijo a El País que la propuesta de Delgado se estudió en detalle, como todas. Como historiadora, Bouret señaló que este tipo de discusiones —quién actúa y quién no en el Solís— se dan desde hace hace mucho. "Desde 1856 se debate en la prensa qué espectáculo tiene que estar en el Solís, cuál es el perfil del teatro".

Bouret agregó que no todo tiene que estar en el Solís, que hay prioridades y que estas las fija el Departamento de Cultura de la Intendencia Municipal. "Se priorizan los elencos estables —Comedia Nacional, Banda Sinfónica y la Orquesta Filarmónica— y luego se trata de dialogar con la mayor cantidad de actores culturales posibles, tanto uruguayos como extranjeros". Para la jerarca, no hay ningún tinte elitista en la decisión: "Para nada. En el Solís hay todo tipo de propuestas, desde ópera a murga. El Solís, además, trabaja llevando cultura a escuelas de contexto crítico y cárceles con programas de formación de público. A veces pasa que no hay lugar en la agenda. Y otras veces se considera el momento. Por ejemplo: no tiene sentido tener en el Solís un espectáculo de murga en febrero, cuando está el concurso oficial. En definitiva: hay un montón de variables que se tienen en cuenta para tomar una decisión".

Bouret agregó que más allá de las razones específicas de la polémica, el tuit de Delgado generó "una excelente oportunidad para discutir las políticas culturales. Que la gente se pregunte cuál es el rol de un teatro público, qué cosas tienen que estar ahí y cuáles no".

Efectivamente, eso es lo que va a ocurrir. El intendente Daniel Martínez le respondió a Delgado desde su cuenta de Twitter: "Fata, cuándo lo pediste? Cuando quieras nos juntamos y lo vemos. No estoy en el país", tuiteó Martínez. Amado, por su parte, adelantó que convocaría a Bouret al Parlamento a raíz de la decisión del Solís respecto a este tema.

Como no pudo hacer su concierto en el Solís, Delgado presentará su primer disco solista —Otra calle— en la Sala Zitarrosa. Será el próximo 12 de octubre, y es una parada importante para Delgado. El más reciente disco de su cosecha es una apuesta para presentar una faceta distinta de su estilo e identidad musical, una más madura y no tan festiva. Cuando El País lo entrevistó por la publicación del disco, el año pasado, el cantante decía: "Esto es otra calle que quiero que corra paralela a Los Fatales de los casamientos, que van a seguir existiendo. Creo que esas cosas pueden convivir".

UNA POLÉMICA ENTRE EL FATA Y EL SOLÍS