ENTREVISTA

Más de seis horas de transmisión en vivo. De esta manera Lucas Sugo promociona la cuarta edición de Baile en casa, un formato de música, humor e intercambio con el público que se podrá ver hoy, desde las 19.00, en el canal de YouTube del artista y en simultáneo por los canales de televisión La Red y A+V. Desde su casa de Rivera, Sugo promete un repertorio de 50 canciones que tendrá a Luana, Marcos da Costa, Catherine Vergnes, Chili Fernández y Arturo Rodríguez como invitados —todos participarán de manera virtual—, cocina, intercambios con el público, premios y el humor de El Gaucho Influencer.

El ciclo Baile en casa comenzó en marzo, cuando apenas se suspendieron los recitales a causa del COVID-19. La primera transmisión duró una hora y tuvo a Sugo cantando, frente a una cámara, todos sus éxitos sobre pistas pregrabadas. Para el segundo, hubo un cambio. Se filmó con dos cámaras profesionales desde la barbacoa del músico y habilitó la opción de realizar donaciones para la compra de canastas destinadas al Fondo Coronavirus. Ese show, que ya acumula 200 mil visitas en YouTube dio paso a extender el formato y, cuando a finales de mayo llegó el tercer Baile en casa, la propuesta era similar a la de un programa de televisión. Durante cuatro horas y media, Sugo presentó sus éxitos, estrenó canciones, leyó mensajes, habló con los espectadores por Zoom, invitó a El Gaucho Influencer y hasta le dio espacio a momentos dedicados a la cocina.

El formato se sigue extendiendo, y ahora serán seis horas  —como mínimo, le adelanta Sugo a El País— que incluirá el estreno de cuatro canciones, el lanzamiento virtual del EP Baile en casa y un constante diálogo con el público. Antes de la transmisión, Sugo habló, desde Rivera, con El País.

—En mayo se registró un brote de casos de coronavirus en Rivera. ¿Cómo lo estás viviendo ¿Hubo cierto nerviosismo?

—En este momento tengo una mezcla de alegría y orgullo de la tierra querida que es el norte. Hubo un brote importante en una reunión religiosa, donde se expandió el virus, y nosotros mirábamos los informativos y veíamos que la pobre Rivera estaba con un montón de casos como después pasó en Treinta y Tres. Pero por suerte se pudo cuidar ese brote y tomar todas las medidas necesarias para lograr casos cero. Hace muchísimos días que no tenemos casos nuevos, y eso que estamos al lado de Livramento. Me pone muy contento defender nuestro paisito de todo lo que viene del lado de Brasil, que no está llevando del todo bien el cuidado contra la pandemia. Pero nosotros logramos combatir y generar esa barrera sanitaria.

—Este año tenías preparada una gira que te iba a llevar por todo Uruguay y a varios países. Sin embargo, cuando se suspendieron los recitales en vez de tomarte un descanso, publicaste el EP Sentimiento y pasión y empezaste con el ciclo Baile en casa. ¿En qué momento decidiste que tenías que seguir con actividades a pesar de estos cambios?

—Cuando arrancó la pandemia y se cortaron todos los shows, miré a un costado y en mi casa vi un sillón recontra cómodo que me invitaba a descansar en él. Era el sillón de la resignación. Estaba la posibilidad de sentirse a gusto así, pero yo me dije: “No, de ninguna manera”. Quería darle continuidad a esta historia y ver qué podía generar en estos tiempos para tener una continuidad artística. Ahí está la posibilidad de comunicarme por las redes sociales, que son el medio para expresarnos y obtener algún rédito. Este año venía con un caudal de giras muy lindas: íbamos a ir Estados Unidos, Suiza, España, Chile, Perú, Paraguay, Bolivia, el interior argentino y el show en el Gran Rex. Era un año clave para mi carrera internacional, pero las actividades se quedaron en el freezer. Era el momento ideal para la resignación, pero mientras tanto el tiempo pasa y las finanzas empiezan a decaer. En la crisis uno tiene que remangarse y generar contenidos, y este camino empezó a mostrarme resultados.

—Para la cuarta edición de Baile en casa te proponés hacer más de seis horas de transmisión. ¿Te planteaste el objetivo de acompañar a la gente en estos momentos?

—Sí. Esta propuesta se va enganchando con lo que sería un programa de televisión a través de las redes: va a ser una mezcla de show musical con un show televisivo, y tenemos una mochila para cargar porque aportamos el granito de arena de llevar alegría a la gente para sacarle los colores grises de sus corazones. Parece elemental lo que digo, pero con el arte uno tiene posibilidad de regalarle alegría a la gente, y eso pasa a ser una obligación para nosotros.

—En tu último EP, Sentimiento y pasión, grabaste canciones de charanga y de cumbia, pero también sumaste reggaetón y canciones románticas. ¿Estás tratando de sumar nuevos colores a tu propuesta?

—Estoy apuntando a sumar nuevos colores, pero sin perder la identidad y el cariño que me permitió llegar, que es la charanga. Cuando publiqué una canción romántica me han preguntado: “Pah, Lucas, te vas a lo romántico”. No, yo sumo lo romántico. No es que quiera ir por un camino y dejar los otros. Quiero llegarle a otro público y a otros oídos, pero sin descuidar al que tengo. Una cosa importante que no puede pasar es que, por el afán de tener una carrera internacional, olvidarte de lo que te permitió llegar. Ese sería un gesto de ingratitud porque yo sigo siendo un cantante de charangas y de cumbias. Eso es importante.

—¿Qué le recomendás al público para que disfrute al máximo de esta nueva edición de Baile en casa?

—Que corran el sillón del living y que preparen el ánimo y el espíritu. Vamos a buscar el disfrute constante de la gente, y por eso vamos a llevar música, baile y humor. Va a ser un repertorio de 50 canciones para generar un entretenimiento constante. Por eso hay que a correr el sillón, comer algo livianito y... ¡a bailar se ha dicho (se ríe)!