SONIDOS QUE ANDAN EN LA VUELTA

rodrigo guerra

Lejos de frustrar sus planes, la pandemia sacó el lado más creativo de Fito Páez. En este año y medio, el rosarino escribió una autobiografía de 600 páginas, supervisó la biopic que Netflix está filmando y grabó tres discos. Nada mal para estos tiempos desestimulantes.

Ayer, en el marco del Día Internacional de la Música, Páez publicó Los años salvajes, un álbum crudo y rockero que recuerda a los momentos más furiosos de Rock And Roll Revolution (2014) y La Ciudad Liberada (2017).

“Los Años Salvajes es un álbum que compuse casi en su totalidad durante la pandemia”, explicó el artista en un comunicado de prensa. “En ese extraño y tan delirante período de la vida de todos en todo el mundo. O sea, que tiene el pulso y la respiración de aquellos momentos”.

Y eso se nota en “Vamos a lograrlo”, basada en las serpenteantes líneas de bajo de Guillermo Vadalá y la batería insistente de Abraham Laboriel Junior (músico de la banda de Paul McCartney), inspirada en la pandemia. “Hay que hacer fuerza contra tanta estupidez, / La lucidez hoy es una obligación”, lanza con rabia.

El abordaje que Fito define como “urgente” se percibe en el resto del álbum, que se grabó en vivo en solo tres días. “Caballo de Troya”, que seguramente abra alguno de sus próximos shows, presenta un balance de la pandemia. “Si algo aprendimos de este encierro de locos, / Es que la peste la inventamos entre todos”, asegura.

Los mejores momentos llegan con “Beer Blues”, que grabó junto a Elvis Costello; y “Los años salvajes”, una canción de seis minutos donde Fito ofrece su letras más honesta en mucho tiempo: “Después que asesinan a tu familia solo tenés ganas de dos cosas: hundirte o correr. Yo elegí las dos y todo el amor que existe en el mundo me alejó de mí”.

A mediados de febrero, se publicará el segundo álbum de esta trilogía. Es instrumental, se inspira en la figura del escritor Roberto Arlt y fue grabado por Páez junto a la Orquesta Sinfónica Nacional Checa.

El tercero también incluye canciones inéditas, pero grabadas únicamente a piano y voz, al igual que en el excelente Rodolfo, editado en 2007.