Lanzamiento

El cantante presentó su primer tema solista y da inicio a una nueva etapa

Tras una larga campaña de expectativa y cuenta regresiva hecha en sus redes, el viernes, Agustín Casanova lanzó su primera canción como solista en colaboración con Chyno Miranda (el del dúo Chino & Nacho, los de la en su momento omnipresente “Mi niña bonita”), y concretó así un momento que se había esperado, pero al que se llegó a los tumbos: el comienzo de una nueva etapa y la despedida definitiva a Márama.

El final de la banda que lo hizo famoso a nivel regional, el producto de Fernando Vázquez que funcionó como un hermano con relación de amor y odio con Rombai, llegó en enero y sin demasiadas explicaciones. Vázquez quiso cambiar de representantes y apostar a una proyección internacional, pero no logró llevar a los integrantes de Márama, la banda que él fundó pero que trascendió por el carisma de Casanova, en esa misma dirección.

Para ese entonces, Casanova ya había entendido que aquello que repetía en entrevistas, de que en algún momento se lanzaría como solista, estaba más cerca de lo que pensaba. Ya había hecho algunas presentaciones pequeñas por su cuenta, en formato acústico y con un repertorio de covers y de la banda de cumbia pop, y seguía ganando público como coprotagonista de Simona, la telenovela de Pol-ka que no se ha visto en televisión abierta uruguaya, pero que en la que hace un desempeño bastante aceptable.

Sin embargo, Casanova dice que se siente cantante y no actor, y aunque en la ficción amplía sus posibilidades artísticas —como lo hizo en Bailando por un sueño, con dos actuaciones muy correctas más allá de lo mediático—, lo que le importa es seguir sobre el escenario.

Y para eso, está claro que busca una internacionalización, que no quiso hacer con Vázquez pero que tiene que ver con lo que este último buscaba: la conquista del mercado latino.

Con este dúo con Miranda, Casanova empieza de nuevo, y ya tiene una nueva carta bajo la manga: el lanzamiento de “Bailoteame”, su segunda canción, que grabó con el español Abraham Mateo y el dúo Mau y Ricky (los hijos de Ricardo Montaner). Para expandirse hay que aliarse.