COLUMNA FARANDULERA

FABIOLA BOUVIER

Y si, tenía que venir una pandemia mundial para que me resucitaran. Igual tranquilas, estoy en casita ya que soy de los que llaman población de riesgo, eufemismo para no decir que estoy vieja.

Este regreso está marcado por un encuentro que a primeras luces tenía mucho de jugoso, pero en seguida me llamó mi amiga Irene para contarme la posta, y se me desinfló, como un soufflé. Resulta que la siempre divertida de Florencia Peña y el divino de Luis Miguel tuvieron un encuentro. Hasta ahi todo bien. Con Marley de testigo, la actriz contó en el programa de Andy Kusnetzoff que se reunió con Luismi. Ella venía de hacer una obra y él de llenar un estadio.

Una que conoce a Peña sabe que cuando ella está mal, se hace notar; y le zampó al pobre Luismi todos sus dramas, que el divorcio, los nenes y seguramente la cara del Sol de México fue cambiando de la sorpresa al aburrimiento que terminó parándose y se fue a otro lado. Así como les cuento, el tipo se paró y se fue, dejando a Flor con sus temas a medio contar.

Gracias a Marley, que es amigo de todo el mundo, Luismi volvió a la mesa, pero ya no estaba tan feliz con el encuentro y al parecer terminó cominendo una picada y acusó cansancio para volar de ahí. Pobre Flor, como para levantarle el ánimo estuvo ese encuentro.

Igual les digo, prefiero cinco minutos de indiferencia de Luismi pero tenerlo cerquita y sentir su sudor, a pensar que voy a estar dos semanas encerrada sola con mi marido.