Publicidad

El primer paso a la fama de un escritor casi adolescente

Compartir esta noticia
Truman Capote. Foto: Difusión

Perfil

Se reeditó "Otras voces, otros ámbitos", la primera novela de uno de los grandes escritores americanos

Las excusas son un poco frágiles: esta semana, el sábado, se cumplen 34 años de su muerte y, sin ninguna vinculación con ese hecho, acaba de reeditarse Otras voces, otros ámbitos, una novela juvenil que se integra a la Biblioteca Capote de la editorial Lumen.

Igual, no se necesitan excusas para volver a una obra que supo ser fundamental en las letras estadounidenses a las que renovó drásticamente. Lo hizo a través de A sangre fría, una combinación de novela, crónica e investigación periodística que alentó a más de una generación de escritores y reporteros. Capote siempre tuvo membresía en los dos gremios.

Para la altura de Otras voces y otros ámbitos, Capote estaba lejos de ser la estrella que algún día sería. En él solo estaba el germen de ese diminuto personaje de la farándula que se volvería un polo de atracción en un tiempo lleno de atractivos.

La publicó en 1948, cuando Capote, quien había nacido Truman Streckfus Persons en Nueva Orleans en 1924, era apenas un escritor de cuentos con la suerte de principiante y un talento notorio como para llegar a una primera novela así de temprano. Venía escribiendo desde hacía tiempo: su biografía alentada por el propio interesado lo muestra, como un pequeño Mozart, escribiendo ficción a los 11 años.

Como cualquier escritor que rozaba la adolescencia, Otras voces, otros ámbitos está plagada de referencias autobiográficas. Relata su infancia en una Alabama cargada casi de realismo mágico. Allí es donde va a dar, el protagonista, bautizado Joel Knox, a vivir en un entorno raro en el que entabla amistad con Idabel, que es como se llamó en la novela la amiga de Capote, Harper Lee. La autora de Matar un ruiseñor sería amiga e influencia. La novela está habitada por fantasmas en un escenario espectral: puro Gótico sureño.

“(Otras voces, otros ámbitos) es un poema en prosa en el que tomé mis propios problemas emocionales y los transformé en símbolos psicológicos”, le dijo Capote a la revista Playboy en marzo de 1968. “Cada uno de los personajes representa algún aspecto de mí mismo”.

Ficha

Truman Capote
Otras voces, otros ámbitos
AutorTruman Capote
EditorialLumen
Precio450 pesos

Comparada con sus obras posteriores está claro que la novela —que está dedicada al primer amante de Capote, el profesor Newton Arvin— se ubica muy lejos de futuras obras como la propia A sangre fría o Desayuno en Tiffany’s, sus dos grandes clásicos. También está muy lejos de sus crónicas y sus cuentos, muchos de ellos reunidos en libros como Música para camaleones o en el reciente Retratos, otra reciente edición de la Biblioteca Capote de Lumen.

En esa colección el año pasado se publicó Los primeros cuentos que también sirven para conocer su talento temprano en un formato en el que desarrollaría una buena parte de su obra.

“Ahora me doy cuenta que lo que intentaba hacer en Otras voces, otros ámbitos era exorcisar mis propios demonios”, dijo en la misma entrevista para Playboy, “las ansiedades subterráneas que dominaban mis sentimientos y mi imaginación: ignorar eso era probablemente un escudo protector entre yo y el manantial subconsciente de mi material”.

Teniendo cuenta el espíritu fantasioso de Capote, se supone que hay mucho de invento. Cierta tendencia a la mitomanía es tan parte de su figura pública como su voz chillona, su extravagancia al vestir y su corta figura regordeta.

Aun cuando podía estar hablando de otras cosas, Capote siempre parecía estar hablando de sí mismo. En A sangre fría no solo es importante la historia, sino la manera de trabajar del autor, quien él mismo alardeó de haber reunidos más de 6.000 páginas de notas durante cuatro años para investigar la historia del asesinato de una familia en la Kansas rural. Además de los asesinos, Richard “Dick” Hickock y Perry Smith, los protagonistas directos del crimen, Capote consiguió colocarse como un personaje omnipresente aunque no se mencione una vez en todo el texto.

La colección Capote que viene editando Lumen ya ha puesto varios títulos en las librerías locales. Además de Otras voces, otros ámbitos, se pueden encontrar Retratos (420 pesos) y Los primeros cuentos (590 pesos) traducidos por Alan Pauls. Además en De Bolsillo está casi toda su obra disponible.

Sigue siendo un prodigio de la novelística del siglo XX. Y fundó un género, claro, la novela de no ficción que tendría gran influencia en, por ejemplo, el posterior “nuevo periodismo”.

“Tenía que ser exitoso y tenía que serlo bien temprano”, dijo Capote en 1978 y así lo recordó, en su momento el obituario del New York Times. “Lo que pasa con la gente como yo es que siempre sabemos lo que vamos a hacer. Muchos se pasan la mitad de su vida sin saberlo. Pero yo era una persona muy especial y tenía que tener una vida muy especial. No estaba hecho para trabajar en una oficina o cualquier otra cosa, a pesar de que hubiera sido exitoso en cualquier cosa que hiciera. Pero siempre supe que quería ser un escritor y que quería ser rico y famoso”.

Como manifiesto artístico y personal es muy contundente. El camino a lograrlo comenzó con este Otras voces, otros ámbitos. Y así debe ser leído.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

librosTruman Capote

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad