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“Gabo le hizo un golpe de Estado a la realidad”

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Santiago Gamboa

entrevista 

Santiago Gamboa, un escritor colombiano, estuvo en Montevideo para hablar de García Márquez

Es escritor, colombiano, y especialista en García Márquez, y la semana pasada visitó Montevideo para sumarse a las actividades de la Feria Internacional del Libro. Santiago Gamboa tiene una gran carrera con muchos frentes, dado que es escritor, filólogo, diplomático y periodista. Pero su visita a Uruguay tuvo como centro García Márquez, y el festejo de los 50 años de Cien años de soledad.

—¿Qué herencia creés que dejó García Márquez a la literatura latinoamericana?

—Enorme, y se puede dividir en dos: una positiva y otra negativa. Él creó un mundo muy poderoso, tanto que supo suplantar una realidad. Para muchos lectores de otras regiones, América Latina era más bien Macondo. Construyó un mundo literario, paralelo, que de alguna manera le hizo un golpe de Estado a la realidad. La influencia negativa fueron sus copista, pero hoy creo que esa literatura va hacia la papelera, y se va a firmando una más fresca.

—¿Qué autores destacarías de esa nueva camada?

—En México Jorge Volpi, Guillermo Fadanelli. En Colombia, una joven compatriota mía, Margarita García Robayo. En este momento hay un boom de escritoras latinoamericanas. En Chile hay escritores geniales, como Mauricio Electorat. Y de Argentina me gusta mucho la obra de Pablo Ramos. Hay una América Latina literaria nueva, que lentamente se abre paso construyendo su mundo. Y esa es la influencia de García Márquez.

—Es difícil describir cualquier realidad latinoamericana a través del realismo mágico...

—Sí, hubo casos, como el de Manuel Scorza, escritor peruano que intentó hacer una especie de realismo mágico en los Andes de Perú, pero no fue muy exitoso. Yo pienso que el resto de América Latina tiene coordenadas literarias muy diferentes. De hecho el Cono Sur tiene una visión de la literatura que es muy diferente a la del norte de América Latina: está más conectada con las vanguardias europeas. En el sur de América Latina es difícil de encontrar atisbos de realismo mágico. Aunque la escritora más exitosa (en mi opinión copiando la estética de García Márquez) es Isabel Allende, que es chilena. La más grande seguidora (yo diría imitadora) de García Márquez, no es una caribeña.

—¿Cómo ve hoy la rivalidad que tuvo con Vargas Llosa?

—Para mí quedó atrás la rivalidad que pudo haber habido en términos políticos. En este momento se trata de una rivalidad puramente literaria, en la que no hay dos, hay uno, porque García Márquez ya murió. Y desde su muerte, Vargas Llosa se ha dedicado lentamente a ponerle como bombas de mecha lenta al legado de García Márquez. Y ahora en sus declaraciones públicas Vargas Llosa anda diciendo que García Márquez era un oportunista político, y que su éxito se debió a su oportunismo político. Porque ahora el problema es la posteridad. Me parece que Vargas Llosa está luchando contra la posteridad de García Márquez. Y eso posteridad no depende de Vargas Llosa ni de García Márquez. Depende de los lectores. Lo que olvida este gran escritor es que el lugar que ocupa un autor no lo decide el propio autor. Lo deciden los lectores. Y los lectores del mundo entero han decidido que García Márquez sigue siendo actual. Soy un admirador profundo de Vargas Llosa, pero me parece banal y un poco mezquina su posición actual, criticando cuando ya García Márquez está muerto.

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