Hasta el 1 de marzo se puede visitar esta muestra del artista plástico uruguayo

El sábado 6 de febrero a las 19:00 tendrá lugar en la Fundación Atchugarry (Ruta 104, Km 4.5, Manantiales) la inauguración de una exposición del artista plástico Diego Villalba. Se titula “Entre la desmesura y la insignificancia”, y permanecerá abierta hasta el 1º de marzo, de martes a sábados de 10.00 a 18.00.

“La presente muestra revela los gestos y aciertos en la exploración y búsqueda del paso entre dos remansos o estaciones, dos etapas en el itinerario creador de Diego Villalba: se trata de una selección que reúne una obra de estudio y tránsito, que boceta las definiciones de una nueva etapa evitando la abolición de la anterior, una obra en la que el paso hacia lo nuevo no se da por ruptura, sino por agregación transformadora”, señala al respecto Eduardo Olascuaga. Se trata del paso desde la serie o etapa de “los retablos” signados por el simbolismo pictográfico de exquisito intimismo poético, al del expresionismo ideográfico con capacidad para sostener una narrativa de mayor complejidad y volumen temático pero ahora reunidos, y en camino a una tercera estación que se prefigura a través de esta fusión.

“La muestra explora y propone recursos visuales que habilitan con eficiencia el abordaje al tema recurrente y obsesivo en Villalba: la conciencia y la memoria en el tiempo, la crónica del viaje de todas las cosas que transitan el inexorable camino del ser a la nada. Para un artista identificado con el equilibrio y la armonía en la composición, entiendo esta propuesta y paso son extraordinariamente osados y si como percibo, su propósito ha sido alcanzado, y esta obra mantiene la unidad en el riesgo, creo que Diego ha alcanzado ya sus plenos poderes”, remata Olascuaga.

Diego Villalba (Montevideo, 1972) estudió con Norman Bottrill y en la Facultad de Arquitectura, y en 1997 viajó a través de la ruta de los monasterios de Cataluña y el Centro de Europa, experiencia que marcó su obra. En 1999 recorrió América, Europa y norte de África, sumando vivencias estéticas. Entre 2006 y 2009 alternó además largas estancias en Europa, y luego vivió un año en Buenos Aires, períodos en los que fue realizando numerosas exposiciones, tanto individual como colectivamente.

Sus obras se encuentran en colecciones públicas y privadas de Argentina, Brasil, Chile, Paraguay, Venezuela, Estados Unidos, Canadá, Alemania, España, Italia, Inglaterra, Francia y Uruguay. También ha obtenido destacados primeros premios, participado en las ferias de arte Art Shanghai, Art Madrid, ArteBA. Sin ir más lejos, la exposición que ahora llega al público uruguayo se presentó el año pasado en el Centro Cultural Recoleta, de Buenos Aires.

La fundación atchugarry recibe una exposición relevante