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El vigilante de una ciudad asediada

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Oliver Queen (Stephen Amell) vuelve con un nuevo traje. Foto: Difusión

Empezó la cuarta temporada de la serie sobre Oliver Queen.

Ahora que arrancó la cuarta temporada de Arrow —la serie que va todos los jueves por Warner a las 22:00— se instaló la sensación de cierta puesta a punto, de una vuelta a los orígenes de este personaje. Aunque la serie siga llamándose Arrow (Flecha), el protagonista vuelve del Más Allá (algunos lo daban por muerto) con el nombre clásico: Flecha Verde.

El País estuvo en Vancouver cuando esta temporada estaba rodándonse. Ahí, en los Vancouver Film Studios, elenco y técnicos desfilaron ante la prensa latinoamericana para hablar de la serie y también de la nueva temporada. Todos menos el protagonista, el actor Stephen Amell que interpreta a Oliver Queen, quien tuvo una jornada complicada.

Quienes siguen la serie lo saben: esta es una historia con una violencia más realista que otras con las que comparte universo, como Flash, que se también se filma en los mismos estudios.

El primer capítulo, emitido el domingo pasado, mostró abundantes peleas y varias muertes, donde los actores y actrices despliegan sus físicos. Porque esta es una serie musculosa. Amell es un macizo pedazo de cuerpo, y ni que hablar de David Ramsey, el actor que interpreta a John Diggle, muy amigo de Flecha Verde al principio, pero con reservas respecto a la amistad en esta temporada. "Esta es una de las series más ancladas en la realidad", dijo a El País Ramsey, para quien el prefijo "super" no es el más apropiado para hablar de los héroes en esta serie.

Ni Flecha Verde, ni él, ni otros personajes estables en la serie tienen superpoderes:"Mi personaje, Diggle, no estaría de acuerdo con que se lo llame superhéroe. Pero está también el hecho de que no hay superhéroe que quiera que lo llamen así, ¿verdad? Es parte de la psicología de los superhéroes, querer ser normal. Porque hay poca gente a la que le caiga bien alguien que hace ostentación de sus poderes", dijo el actor.

Pero para él, los poderes, los trajes, los cascos, los efectos especiales y toda la parafernalia superheroica es secundaria. Los guiones son los que importan. "De otra manera, no hubiésemos durado tanto. Son 22 capítulos por temporada, y ya vamos por la cuarta. Las historias, si están bien escritas, con buenos personajes, son las que nos permiten algo que los actores de cine no tienen: estar en las casas de la gente semana tras semana. La gente a veces nos ve en su ropa interior. Esa intimidad entre público y actores no existe en el cine".

La vuelta de Oliver Queen a la acción para esta temporada (otra vez: algunos lo creían muerto y él estaba feliz de no tener que andar esquivando balas) se produce cuando su ciudad, Starling City, es amenazada por un grupo de villanos liderados por un tipo muy siniestro, Damien Darhk, capaz de detener, en el aire y con un simple gesto, las flechas que con precisión dispara Queen. ¿Cómo derrotar a alguien así? Pero Queen también tiene que atender temas más cotidianos que un villano superpoderoso. Esta serie, además de violencia realista, tiene un componente "telenovelesco" que es otro de los puntos fuertes. El relato le da considerable espacio a los conflictos familiares y de pareja, tal como ocurre en Flash. Y a tono con las tendencias de los cruces de personajes, en esta nueva temporada aparecerán varios nombres conocidos para los fanáticos del mundo DC, como John Constantine, El Átomo y Deadshot, entre otros.

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Oliver Queen (Stephen Amell) vuelve con un nuevo traje. Foto: Difusión

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