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La vida queriendo imitar al arte

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Gemma Bovery. Foto: Difusión

Los amantes de la comedia francesa encontrarán en La ilusión de estar contigo esa elegante cadencia plácida que la caracteriza. Anne Fontaine —cineasta prolífica que comenzó su carrera con obras más provocativas como Nathalie X— se coloca con este film en un molde que domina y le sale bien, pero que es eso: un molde prolijo que ofrece sonrisas amables.

El protagonista es Martin Joubert (Fabrice Lucchini), un antiguo editor parisino mudado a los prados de Rouen en busca de "equilibrio y tranquilidad". Apasionado por novelas románticas, pasa los días amasando panes gourmet que vende en una tienda familiar. El personaje funciona como un narrador clásico, que observa a la cámara y anticipa al espectador que la paz que anhelaba en el campo no es más que un idilio: el caos empeora cuando se codea con paisajes hermosos.

La serenidad se interrumpe con la llegada de sus nuevos vecinos, una pareja extranjera con nombres de ficción: Charlie y Gemma Bovery. Un intelectual aburrido puede ser peligroso y este se convierte rápidamente en un voyeur obsesionado por encontrar paralelismos entre la vida de los Bovery y el trágico matrimonio que describió Gustave Flaubert en Madame Bovary, novela que se desarrolla en… Rouen.

La historia avanza con pequeñas escenas satíricas que parecen confirmar la teoría del panadero. Se luce la antiheroína interpretada por Gemma Arterton, una versión inglesa de Claudia Cardinale.

La trama está adornada con "comidilla" secundaria que busca darle al guión un sentido más político, pero lo hace caer aún más en el clisé: la dinámica juega a enfrentar ideología, costumbres y sabiduría inglesa versus la francesa.

Con pocos riesgos y apostando al humor gentil, esta comedia demuestra que elegir un lugar donde vivir es un asunto serio.

La ilusión de estar contigo [***]

Francia / 2014. Título: Gemma Bovery. Dirección: Anne Fontaine. Elenco: Fabrice Luchini, Gemma Arterton, Jason Flemyng. Género: Comedia romántica. Duración: 138 minutos.

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Gemma Bovery. Foto: Difusión

CRÍTICA - CINE

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