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Una vida contada por un admirador amistoso

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Ícono: sus lentes de pasta se convirtieron en una marca. Foto. AFP
AFP - FRANCE-FILM-FESTIVAL-CANNES - ACE - Cinema - US director Woody Allen poses on the red carpet before the opening ceremony and the screening of "Midnight in Paris" presented out-of- competition at the 64th Cannes Film Festival on May 11, 2011 in Cannes. AFP PHOTO / FRANCOIS GUILLOT FRANCE-FILM-FESTIVAL-CANNES - Cannes - Alpes-Maritimes - FRANCE - FRANCOIS GUILLOT - rc-mlm
FRANCOIS GUILLOT - AFP - AFP/AFP

El último genio es la última biografía de Woody Allen.

Las biografías son interesantes, siempre que se trate de un personaje atractivo y se encuentren bien escritas. Por suerte, ese es el caso de Woody Allen: El último genio. Con motivo de los 80 años del legendario director —los cumplió en diciembre— el escritor y gestor cultural español Natalio Grueso decidió publicar una nueva biografía.

El libro está escrito desde la más profunda admiración que le tiene Grueso al estadounidense, al que conoce desde hace un par de años, cuando un amigo en común, Joan Picanyol, los presentó. Desde entonces se han mantenido en contacto, dice. Esa cercanía, por momentos, hace que se vuelva algo grandilocuente y repetitivo, recordando una y otra vez que Allen, nacido Allan Stewart Königsberg, es un genio, que está dotado de gran talento y que es uno de los mejores directores de la historia.

Pero más allá de ese detalle es un libro excelente, que aporta información poco recordada del cineasta, sobre todo de sus comienzos, primero como mago, después como "vendedor de chistes" a columnistas de prestigiosos (¡con 16 años!), luego como guionista de un popular programa de la NBC (a los 19), comediante de stand up y recién después director.

Un dato curioso que aporta, por ejemplo, es el hecho de que Allen está acostumbrado al éxito desde adolescente. En la década de 1950, cuando el sueldo medio estaba en los 35 dólares por semana, Woody Allen ganaba 1.600 escribiendo chistes. "Si hay algún país en el que el talento se paga, ese es Estados Unidos", sentencia el autor.

En cada capítulo se aborda un aspecto distinto del comediante, en un orden no necesariamente cronológico. Grueso comienza con "El genio", donde explica por qué le calza a Allen ese título, y pasa por "La joven promesa", "La celebridad", "El cinéfilo", "El amante de España", "El existencialista", entre otros, y concluye la biografía con "El eterno", que le otorga al libro una estructura circular, con un argumento parecido al primer capítulo.

En el final, el autor explica por qué la obra de Woody Allen lo trasciende a sí mismo, a través de testimonios de distintas personas que han trabajado con él y volcando su propia opinión. También hay una cronología y una filmografía.

Para los seguidores de la obra de Woody Allen y para los amantes del cine en general es una biografía interesante, que además de permitir conocer al hombre detrás de joyas como Dos extraños amantes, Manhattan y Medianoche en París también aporta una nueva forma de ver las películas. Por ejemplo, al saber que Allen comenzó siendo mago se entiende de otra forma Magia a la luz de la luna o Scoop, ambas con protagonistas magos.

Es cierto que por momentos el texto puede ser un poco superlativo, pero es difícil no serlo cuando se está hablando de un director que ha rodado más de 40 películas, que a los 80 años sigue activo y a punto de lanzar una serie en Amazon y ya pronto para su nueva película: que ha pintado a Nueva York como pocos, que hace las películas donde, cuando y con quien quiere y que también se ha dado el gusto de ser músico. Es difícil no reconocer los méritos de Woody Allen aunque a veces Grueso los exagere innecesariamente.

Woody Allen, el último genio


Autor:
Natalio Grueso. Editorial: Plaza & Janés. Páginas: 272. Precio: 650 pesos.

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