No tienen remedio. Los 4 fantásticos ostentan el dudoso honor de haber sido llevados al cine por primera vez en una película del productor Roger Corman rodada en 1992, cuyos hacedores consideraron tan mediocre que nunca se distribuyó, aunque actualmente es posible encontrarla en You Tube.

Luego, los superhéroes mutantes fueron resucitados en dos producciones de mayor costo (Los 4 Fantásticos, 2005; Los Cuatro Fantásticos y el Silver Surfer, 2007), ambas dirigidas por Tim Story, que eran un poco mejores aunque no exactamente memorables. Ya se sabe que hoy hay secuelas, "remakes" y "reboots" de casi todo, de modo que no debería sorprender que los Fantásticos ataquen de nuevo, aunque muchos se pregunten si eran realmente una prioridad.

Con la película a la vista, la respuesta es más bien que no. El primero de los enigmas que plantea es por qué había que inventar, a apenas diez años de la primera entrega de la saga de Story, una historia de los orígenes alternativa, algo que la empresa Marvel también hizo con el "reboot" de El hombre araña. El segundo es por qué a nadie se le cae una idea. Los Fantásticos no son por cierto la invención más brillante de Stan Lee, pero si querían traerlos de nuevo a la vida era aconsejable que se los encargaran a alguien ingenioso.

No es el caso. Lo único que al parecer discutieron el director Josh Trank y sus dos colibretistas es probablemente acentuar el carácter "nerd" de dos de sus personajes principales (el elástico Reed Richard de Miles Teller; la "Mole" de Jamie Bell), quizás con la intención de conectar mejor con un público adolescente, y permitirse algún dardo crítico contra el complejo industrial militar, algo que el cine norteamericano "serio" no está haciendo casi nunca pero que las adaptaciones de cómics se permiten casi todos los días. Lamentablemente, lo que sigue no es muy entusiasmante: la película se toma un tiempo interminable para presentar a los personajes y explicar cómo se se convierten en lo que se convierten, y luego dedica unos escasos minutos a enfrentarlos con el no demasiado temible enemigo de turno (Doom, claro, a cargo de Tobby Kebbell), en una poco deportiva lucha de cuatro contra uno. Así no vale.

Estados Unidos 2015. Título original: The Fantastic Four. Director: Josh Trank. Guión: Simon Kinberg, Jeremy Slater, sobre historia de Josh Trank y personajes creados por Stan Lee y Jack Kirby. Fotografía: Matthew Jensen. Música: Marco Beltrami, Philip Glass. Intérpretes: Miles Teller, Kate Mara, Michael B. Jordan, Jamie Bell, Toby Kebbell, Tim Blake Nelson, Reg E. Cathey, Lance E. Nichols, Mary Rachel Dudley, Tim Bell, Ronnie Hooks, Jodi Lyn Brockton, Chet Hanks, Shauna Rappold.

Crítica - Cine