Con Terrence Malick nunca se sabe. En 1998 se realizó la premiere mundial de La delgada línea roja, el regreso del director tras dos décadas alejado del mundo del cine. El joven Adrien Brody partía como el protagonista al frente de un elenco donde figuraban Sean Penn, Ben Chaplin, John Cusack y George Clooney entre otros. 

Pero Brody se llevó una desagradable sorpresa cuando, con el correr de los minutos, vio que su personaje no solo no era el protagonista sino que aparecía poco y nada en la inmensidad de aquella cinta bélica de tintes filosóficos. Jim Caviezel tomaba la posta y era quizá el personaje más notorio del film.

Años después la historia se repetiría con diferenes nombres en el estreno de El árbol de la vida (2011). Sean Penn partía junto a Brad Pitt como el nombre fuerte del cartel pero después de ver que aparecía tan solo cinco minutos y no tenía ningún diálogo en las casi tres horas de duración del film, quedó desconcertado. "Francamente aún estoy tratando de averiguar qué hago allí y qué se supone que añadía mi personaje en ese contexto. Es más, el mismo Terry (Malick) nunca pudo explicármelo claramente", dijo el actor al periódico francés Le Figaro al respecto.

En esa oportunidad, además, la confusión alcanzó al público de Cannes, que se dividió: una parte abucheó la película y la otra la ovacionó. El resultado, días después, le daría la Palma de Oro al director, que obviamente, fiel a su estilo, ni se apareció por ahí.

Si no puede ver el video haga click aquí

Y Malick pone en práctica el eterno retorno porque todo volvió a ocurrir otra vez ahora en la Berlinale con el estreno de Knight of Cups. "Creo que he estado más días grabando la voz en off que rodando delante de la cámara", declaró Natalie Portman después del estreno de la película en Berlín.

El film la tiene como protagonista junto a Christian Bale, que encarna a un cineasta de cuarenta años que goza de todos los lujos de la vida moderna pero que se enfrenta a un profundo vacío y soledad. Otro que aparece por ahí es el español Antonio Banderas. "Tú vas, ruedas, improvisas o te pasan páginas de un monólogo y las recitas. Terrence es muy amable, encantador. Yo filmé varios días. Una secuencia en una gran fiesta donde acababa en una piscina, otra en la que jugaba al baloncesto rodeado de modelos esculturales y le soltaba toda una charla a Christian Bale", contó el actor, recientemente premiado en los Goya. Pero ¿qué papel tendrá en la película? Desde la producción lo llamaron para decirle que su lugar ocuparía el quinto puesto en la cartelería. "Al final pregunté al equipo si iba a salir en la película y la gente se reía. Porque con Malick nunca se sabe".

Nuevamente, Malick dividió las aguas en Berlín, donde se llevó el Oso de Oro por La delgada línea roja. Knight of Cups fue ovacionada y abucheada por igual.

Como suele ocurrir en muchas de las películas de Malick, Knight of Cups probablemente sea dificil de resumir en un comentario arguemntal. La película se centra en Rick (Bale), un cineasta que vive con toda opulencia en Hollywood pero que padece un profundo vacío interior, documentado por Malick con su cámara y una voz en off coral. Malick vuelve en esta película a codificar aspectos autobiográficos en el cine, tal como lo hiciera en sus últimas dos películas, El árbol de la vida (con la infancia) y To the wonder (con las relaciones de pareja y el desamor). En este caso, las contradicciones artísticas y la industria del cine parecen ser los temas principales.

Malick no ofrece una entrevista desde 1973 y en sus contratos con las productoras está expresamente prohibido que aparezca su rostro, que se pauten entrevistas o que acuda a conferencias de prensa, premieres o festivales. Aunque es muy poco lo que se sabe del nacido en Waco, Texas, en 1943, es posible conocer su mundo por medio de sus películas y sus personajes.

Knight of Cups y el regreso del director a la Berlinale