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Sudor y lágrimas en el pasto de Wimbledon

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Borg McEnroe

RESEÑA DE CINE

Shia LaBeouf y Sverrir Gudnason recrean el célebre partido de Borg contra McEnroe en 1980

El tenis es serio. Muy serio. Los silencios del público y el juez atento al vaivén de la pelota amarilla lo atestiguan. También lo hacen los jugadores separados por la red, quienes buscan superar a su contrincante en cada golpe de sus respectivas raquetas. El tenis profesional es, además, una actividad clasista destinada solo a algunos pocos.

Al menos, así se retrata al deporte en Borg McEnroe: la película, que recrea la final de 1980 del torneo de Wimbledon. En ese partido se enfrentaron el jugador sueco Björn Borg y el estadounidense John McEnroe. Hasta el día de hoy se lo considera uno de los mejores enfrentamientos en la historia de esa disciplina.

Borg ganó y se coronó como un tenista imbatible. Fue el ganador del torneo inglés por quinta vez consecutiva. McEnroe buscaba quitarle el triunfo de las manos de su rival. Borg recién ganó el quinto set 8-6 luego de tener 5 puntos para ganar el partido en el cuarto. McEnroe no se la hizo nada fácil.

Conocer este resultado no atenta contra el relato del director Janus Metz, que tiene a Sverrir Gudnason como Borg y aShia LaBeouf como McEnroe. La película del danés es en mayor parte una historia sobre la superación masculina que un drama sobre la soledad y exigencia del tenis.

Con un guión cargado de saltos temporales a lo largo de varias décadas, el relato se va acercando a la esperada final poco a poco, mostrando otros partidos y la vida de ambos jugadores antes de su enfrentamiento.

El peso de la película recae principalmente en Borg, interpretado con meticulosidad y frialdad por Gudnason, una revelación de la película.

La interpretación de LaBeouf -cuyos trabajos frente a cámara rara vez resultan aburridos- está teñida con la vida real del actor. LaBeouf, que pasó por la fábrica de niños actores de Disney, se ha enfrentado en los últimos años con incidentes vinculados a su alcoholismo y conducta errática en público. McEnroe, quien fue llamado el “chico mal del tenis”, es un papel hecho a medida.

Con esos perfiles, la película tiene todo servido para una premisa simple: un duelo entre opuestos. El Borg de Gudnason es silencioso, robótico y con una vida dedicada plenamente al deporte. El McEnroe de Labeouf es explosivo, malhablado y parrandero. Los rivales son muy diferentes. No se toleran, pero recelan el talento del otro.

Visualmente, Borg McEnroe es entretenida. En la vida real la televisación del tenis es muy sencilla y no ha cambiado con las décadas: un plano general toma desde arriba la cancha y algunos planos más cerrados muestran a los jugadores cuando están por jugar un punto.

La película, en cambio, está llena de detalles (el movimiento de los pies, la tensión de la raqueta, el sudor en la frente) y tiene una edición tan frenética y veloz como los golpes de cualquiera de los jugadores que se muestra.

El diseño de producción, por otro lado, aprovecha al máximo la estética pulcra y colorida que tenían las marcas deportivas de 1980, una década muy visitada por el cine y la televisión recientemente. Tanto Borg como McEnroe podrían protagonizar el anuncio de una marca de ropa de moda hoy en día sin tapujo alguno.

Desde Hollywood, el tenis ha sido explorado desde la comedia, tal vez por la necesidad de quitarle la seriedad autoimpuesta del deporte. Entre los ejemplos más recientes están Wimbledon (comedia romántica) y Seven days in hell (comedia absurda). La futura La batalla de los sexos -sobre el partido entre una mujer y un hombre- promete un poco más de seriedad.

El problema de Borg McEnroe (una producción europea) es que su seriedad no le permite adentrarse en las motivaciones reales de sus personajes, a los que jamás se los ve hablando de otra cosa que no sea tenis. Cuando está en la cancha, la película se enciende. Cuando sale de ella, se queda sin fuerza para un nuevo golpe.

RECUADRO

Borg McEnroe: la película (***)

Dirección: Janus Metz. Guion: Ronnie Sandahl. Producción: Jon Nohrstedt y Fredrik Wikström Nicastro. Fotografía: Niels Thastum. Elenco: Sverrir Gudnason, Shia LaBeouf, Stellan Skarsgård, Tuva Novotny, Robert Emms, Ian Blackman, James Sobol Kelly y Jackson Gann. Música: Vladislav Delay, Jon Ekstrand, Carl-Johan Sevedag y Jonas Struck. Género: drama. Países: Suecia, Dinamarca y Finlandia. Idiomas: Inglés y Sueco. Duración: 100 min.

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