MARATÓN

nicolás lauber

Luego de la maratón que HBO hizo con las películas de Harry Potter, mañana le llega el turno a El señor de los anillos. Es otra saga de las importantes, por su historia, presupuesto, calidad y premios y ahora se podrán ver todas seguidas. Y si no tiene 557 minutos para dedicarle mañana, las tres partes estarán en HBOGo y NSNow de Nuevo Siglo.

Para estar preparados, aquí van siete datos importantes.

New Line Cinema invirtió más de 280 millones de dólares en un rodaje simultáneo de las tres partes. Si la primera fallaba, nadie iba a querer ver las siguientes. Pero la primera parte, La comunidad del anillo -la mejor de la trilogía-, fue un éxito en taquilla y generó la expectativa en un público ávido por estas historias sobre la eterna lucha del bien y el mal. Esa primera parte armaba la historia general: en Tierra Media, una especie de medioevo, un grupo de habitantes de distintas razas (hobbits, enanos, magos, elfos y hombres) que antes eran enemigas, se unen para intentar destruir el anillo de poder de Saurón, el villano representado como un gran ojo. Solo destruyendo ese anillo (como si fuera un Horrocrux en Harry Potter), lo podrán vencer. Se estrenó a fines de 2001; a Uruguay llegó en enero de 2002.

Desde la muerte del autor de los libros, J.R.R. Tolkien en 1973, su hijo Christopher fue su albacea literario. Y si bien nunca quiso que las novelas de su padre sean llevadas al cine, no podía vetar las adaptaciones ya que Tolkien vendió los derechos en 1969, dejando a su familia sin el control de las posibles versiones. Igualmente Christopher Tolkien hizo sentir su descontento con esta adaptación, incluso antes de que se comenzara a filmar. Igual el universo de Tolkien continuó agrandándose y Jackson también escribió y dirigió El Hobbit (historia previa a El señor de los anillos) que transformó en trilogía, aunque sin tanto éxito.

La carrera de muchos protagonistas eran escuetas antes de esta aventura. Incluso el director, guionista y productor Peter Jackson había obtenido premios en Venecia y había sido nominado al Oscar por el guion de Criaturas celestiales, sobre el caso real de dos mujeres perversas en la Nueva Zelanda de 1954, pero no tenía créditos para estar al frente de una producción de este calibre. Lo mismo con los protagonistas: no había grandes nombres salvo el de Ian McKellen, que acá interpretó al mago Gandalf. Si bien Viggo Mortensen venía en ascenso con títulos como Marea roja, Hasta el límite o Un crimen perfecto, era una apuesta arriesgada para tenerlo de protagonista. Al igual que Orlando Bloom, quien se había graduado de la escuela de actuación justo cuando le ofrecieron el papel del elfo Legolas.

Más allá de los inconvenientes por filmar tres películas a la vez y con el mismo elenco, todas se convirtieron en un éxito comercial y de premios. En Uruguay la trilogía fue vista por 299.667 espectadores y en el mundo recaudó más de 2.917 millones de dólares, lo que dio un respiro a la productora. Además, recibió en total 35 nominaciones al Oscar y se llevó 17 estatuillas, 11 de ellas exclusivamente por la tercera parte, El retorno del Rey, que arrasó en la ceremonia de 2004. Como demostración de su trascendencia, el American Film Institute colocó a La comunidad del anillo en la posición 50 entre las 100 mejores películas de la historia. Al final una historia con armaduras y espadas sí podía lograr tal impacto y ser popular.

Si la novela El señor de los anillos influyó en la música (Led Zeppelin y Black Sabath le dedicaron canciones a personajes de los libros), la versión cinematográfica, junto a Harry Potter que se estrenó en el mismo año, demostraron que la magia y la fantasía tenían su público. Y son muchas y muy bien filmadas las escenas en estas tres entregas: desde la lucha contra el Balrog, pasando por la batalla del abismo de Helm, o la imponente Batalla de Gondor, siempre acompañada por la magnífica banda sonora de Howard Shore. Encima, El señor de los anillos hizo que la cultura nerd se convirtiera en algo cool.

Si bien son tres películas y cada entrega tiene su propio arco argumental, funcionan como una sola historia dividida en tres partes, lo que inició una fiebre por las sagas interminables que también se extendió a las series.

La trilogía traspasó el cine y se convirtió en una marca de videojuegos, juguetes y hasta un fósil tiene un nombre alusivo, Y ese universo no tiene intenciones de dejar de crecer, ya que Amazon anunció que el año próximo comenzará la filmación de una serie de El señor de los anillos. Será carísima y se ambientará, como el spin-off de Game of Thrones, varios años antes de los acontecimientos mostrados en estas tres películas.