Se pueden decir muchas cosas a favor, y tal vez algunas en contra del vigente papa Francisco, antes Jorge Mario Bergoglio, pero que es una figura mediática (como lo fue de una manera distinta su antecesor, no inmediato, Juan Pablo II) es algo que resulta difícil poner en duda.

Que haya actualmente en rodaje dos películas simultáneas sobre el personaje es todo un dato, y no ha ocurrido con muchos Sumos Pontífices del siglo XX: un repaso probablemente incompleto puede retener un par de producciones sobre Juan XXIII (el semidocumental E venne un uomo, 1965, de Ermanno Olmi, basado en libro del propio Angelo Giuseppe Roncalli; el telefilm Il papa buono, 2003, protagonizado por Bob Hoskins), y algunas más sobre Karol Wojtyla (la aproximación indirecta de De un país lejano, Juan Pablo II, 1981, de Krzysztof Zanussi; un telefilm de 1984 protagonizado por Albert Finney; otro de 2005 con Jon Voight). Otros papas del siglo, incluyendo los tres Píos, los dos Benedictos, Paulo VI y y el primer Juan Pablo, han atraído menos a los cineastas.

Con Francisco ha ocurrido exactamente lo contrario. Al parecer ha quedado archivado por tiempo indefinido el proyecto de Liliana Cavani, que iba a llamarse La lista de Bergoglio y que iba a contar cómo el futuro papa salvó a numerosos perseguidos por la dictadura argentina, pese a afirmaciones iniciales en contrario del periodista Horacio Verbintsky y otros desinformados. Pero hay otras dos películas que siguen en pie.

En estos días ha comenzado a filmarse en Buenos Aires Francisco: el Padre Jorge, que adapta el libro Francisco, Vida y Revolución, de la periodista argentina-italiana Elisabetta Piqué. Se trata de una coproducción de la empresa argentina Pampa Films y de la española Gloriamundi, con guión y dirección de Beda Docampo Feijóo. El actor argentino Dario Grandinetti es el encargado de interpretar al Pontífice y el elenco incluye también a Silvia Abascal, Leonor Manso, Laura Novoa, Leticia Brédice, Carola Reyna, Jorge Marrale y Alejandro Awada. La película, que se rodará en escenarios de Buenos Aires, Madrid y Roma, narra aspectos de la vida de Bergoglio y su trabajo en los barrios marginales de Buenos Aires contra la droga y la corrupción.

Al mismo tiempo comenzó también en Buenos Aires el rodaje de Llámenme Francisco, dirigida por el italiano Daniele Luchetti, frecuente asistente y actor de Nanni Moretti, y director de La investigación, protagonizada por Moretti. El argentino Rodrigo de la Serna será al joven Bergogliio, y el personaje veterano y ya convertido en Papa tendrá el rostro del actor chileno Sergio Hernández.

Producida por Pietro Valsecchi para la empresa Taodue, la película estará interpretada también por Mercedes Morán como Esther Ballestrino, una de las fundadoras de las Madres de Plaza de Mayo, y Muriel Santa Ana en el papel de la jueza Alicia Oliveira. Pompeyo Audivert interpreta a Monseñor Enrique Angelelli, asesinado por la dictadura argentina, mientras el español Alex Brendemuhl será el padre Franz Jalics, sacerdote jesuita que padeció secuestro y tortura a manos de las autoridades militares.

Comenzó en Buenos Aires la filmación de los “biopics” de Bergoglio