Publicidad

"La repercusión de Kaplan la miro con alegría y sorpresa"

Compartir esta noticia
Mr. Kaplan estuvo en 40 festivales y fue nominada a varios premios.  Foto: D. Borrelli
Nota a Alvaro Brechner, cineasta uruguayo, ND 20150415, foto Darwin Borrelli
Archivo El Pais

Brechner muestra una foto en la que está con Peter Bogdanovich, la leyenda del cine estadounidense. Se conocieron en el Festival de Cine de Monte Carlo, uno de los 40 festivales a los que llevó su película Mr. Kaplan.

La película uruguaya está, además, haciendo una recorrida de estrenos en todo el mundo. Desde hace dos meses se exhibe en Brasil y en las próximas semanas se estrena en varias ciudades europeas y de Estados Unidos. Sobre qué pasó con Mr. Kaplan en estos meses, Brechner habló con El País.

—¿Qué ha pasado con Mr. Kaplan desde su estreno en Uruguay?

—La película se estrenó en diciembre en España; hace dos meses en Brasil donde nos está yendo muy bien; en Estados Unidos se está estrenando por estados y se estrena el próximo fin de semana en Colombia y en Chile y entre mayo y junio se estrena en Argentina, Suiza, Inglaterra, Alemania, Austria.

—Es de locos. Debe ser raro ver la obra de uno recorrer así el mundo.

—Ayer estaba mirando el trailer para Alemania y era gracioso ver a todos los actores hablar en alemán. De alguna manera se resignifica la película.

—Y ha participado en festivales y recibido premios.

—Estuvimos en 40 festivales en los cuales recibimos unos 10 premios. Estuvo nominada a los Goya y ahora a los Ariel y tiene siete nominaciones a los premios Platino. A pesar de que cuando hago una película trato de ser neutral a la mirada de terceros —aunque deseás que la película le guste a la gente— uno se concentra en lo que quiere decir. Pero la repercusión es lindísima. Y cuando a lo que te dedicás tiene tanta importancia la repercusión porque es lo que no solo habla de la posibilidad de hacer llegar la película a la gente. Lo miro con alegría y sorpresa como lo que pasó en Brasil donde lleva dos meses en cartel.

Si no puede ver el video haga click aquí

—Es una coproducción Uruguay-España-Alemania, pero en el mundo, ¿se vende como una producción uruguaya?

—Sí, mismo en España. A pesar de que ha tenido talento español y alemanes, en el fondo la historia que se ve es completamente uruguaya. En Chicago, en octubre, durante las preguntas y respuestas después de la función, un señor mayor levantó la mano y dijo: "Mi padre falleció hace cinco años, tenía 88 años y era un sobreviviente de un campo de concentración y desde que empezó la película pensé qué diría mi padre si estuviera acá conmigo". Todos nos pusimos nerviosos y dijo: "sabes qué pibe, hubiera dicho qué gran película". Un señor de Chicago estaba viendo la película desde su historia. Yo casi me pongo a llorar.

—¿La gente reacciona distinto en el mundo y de maneras que usted no esperaba?

—Aun en Uruguay sucedía: un público mayor la veía como un drama y una audiencia más juvenil la veía más como comedia. De hecho ni yo sé cómo enmarcarla quizás porque veo la vida como esa mezcla de drama y comedia en donde todo puede ser bueno o malo. Sí vi la película en lugares medio exóticos como en Corea donde en general se ríen más del humor de situación y son bastante respetuosos y asumen que la risa invade el espacio auditivo del otro, por lo que reírse es de malos modales. En el Festival de Londres, como el humor inglés es de reírse de uno mismo, se la vio claramente como una comedia pero en España, donde el humor es más latino (de reírse no tanto de lo que le pasa a uno sino de lo que le pasa al otro) funcionó distinto y ahí sí fue más difícil catalogarla en un género.

—¿Ha conocido gente importante en todos estos viajes?

—Sí, claro. Eso es lo lindo de llevar la película a todo el mundo: compartir debates y charlas. Ahora en Monte Carlo, le daban el premio honorífico a Peter Bogdanovich y tuve la suerte de estar en dos cenas con él. Hablé con él de Shakespeare y de Orson Welles.

—Entre los premios que recibió la película, un par fueron para los dos actores. ¿Cómo vivió eso?

—Me llena de orgullo porque habla de lo que más me gusta del cine que es la colaboración, que es el resultado de un trabajo en equipo y que completa la visión de uno.

—¿Cuáles son sus fuentes en el cine?

—No tengo ningún prejuicio con respecto al cine y veo toda clase de películas. Mi referente a nivel espectador —o sea el cine que más placer me da— es el cine estadounidense de las décadas de 1940 y 1970 y el cine italiano de la década de 1960. Y mucho western que también me da mucho aire.

—Y para Kaplan vio alguna película en especial.

—Estoy constantemente viendo y aprendiendo. Ser director es como tirarse a un rodeo frente a un toro sin haberlo hecho nunca. Hay que lidiar lo técnico y es tan caro todo que hay que hacerlo bien. Hay que desarrollar una técnica que no se tiene. Lo que he aprendido ha sido sobre todo viendo cine y por ensayo y error. Aunque dirigir actores no es algo que se aprenda viendo películas.

—¿Fue un buen negocio Kaplan?

—Eso hay que preguntárselo al productor. Para producir cine tenés que esperar que todas las estrellas se alineen y es una angustia de saber qué va a pasar con la próxima. Nosotros tuvimos la suerte de ganar fondos de todas partes del mundo y por eso se pudo hacer. Encima se está distribuyendo en muchos países y estamos más que contentos. En todo caso, yo cambio cualquier sueldo por poder hacer películas en los próximos cinco años.

—¿Vuelve a ver sus películas?

—Con Kaplan aún me pasa que en algún festival, a veces, me quedo pero después de un tiempo ya no. Mal día para pescar hace tiempo que no la veo y si lo hiciera me sorprendería y descubriría cosas. Uno la va idealizando, con cierta nostalgia y romanticismo de lo que hiciste con sus aciertos y sus errores no importa: de cualquier película lo único que se puede esperar es que sea una representación de lo mejor que en ese momento vos pensabas que tenía que ser y lo mejor que pudiste dar. Con suerte eso sucede.

—¿En sus películas le sucedió?

—Me siento muy privilegiado porque siento que fue así.

Perfil.

Nombre: Álvaro Brechner

Nació: en Montevideo en 1976

Profesión: guionista, productor y director de cine.

Director uruguayo.

Aunque radicado básicamente en España, Brechner es un director uruguayo. Después de unos prometedores cortos (The nine mile walk, por ejemplo, con su blanco y negro rabioso) y unos documentales llegó a su primer largo de ficción, Mal día para pescar, basado en una novela breve de Juan Carlos Onetti; se estrenó en el Festival de Cannes de 2009. Su siguiente película, Mr. Kaplan estuvo nominada, entre otros, a los premios Goya.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Mr. Kaplan estuvo en 40 festivales y fue nominada a varios premios. Foto: D. Borrelli

Álvaro Brechner

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

cineÁlvaro Brechner

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad