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La pandemia del coronavirus no deja de interponerse en la agenda del cine, y el streaming se ha convertido en la gran alternativa a la que han apostado las compañías. En esa línea, Disney anunció ayer que tal como lo hizo con su polémica versión en live-action de Mulan, estrenará la película Raya y el último dragón —cuyo lanzamiento original estaba previsto para noviembre— en simultáneo en cines y en Disney+.

El estreno on demand será igual al que se hizo con Mulan: con un acceso premier que implica un costo adicional y que también está habilitado para suscriptores latinoamericanos.

Raya y el último dragón se estrenará el 5 de marzo y, para poder verla en esa fecha, los suscriptores de Disney+ deberán pagar un costo adicional por única vez (la oferta estará activa hasta el 19 de ese mes). Es decir, una vez que se abone se podrá ver la película la cantidad de veces que se quiera.

Este premier access garantiza un visionado diferencial de Raya..., que para el resto de los usuarios estará disponible a partir del 23 de abril en la plataforma, como parte del catálogo habitual al que se accede con la suscripción normal.

La película animada cuenta la historia de la chica del título, una guerrera solitaria de Kumandra, una tierra en la que humanos y dragones vivían en paz hasta que estos últimos tuvieron que sacrificarse para detener a una malvada fuerza. Ahora, 500 años después, será Raya la que deberá encontrar al único dragón que queda para luchar ante la nueva amenaza.

Inspirada en la cultura de Asia del Este, Raya... cuenta con asesoramiento del Raya Southeast Asia Story Trust (quizás para evitar las controversias que generó Mulan) y tiene fuerte presencia oriental en su equipo. Por ejemplo, el guion es de Adele Lim (Locamente millonarios) y Qui Nguyen (The Society), y en la versión original las voces las ponen Kelly Marie Tran, Gemma Chan, Awkwafina y Sandra Oh, todas de ascendencia asiática.