Evento

Fernán Cisnero

Iba a ser, como desde hace 38 años, en Semana Santa, ese momento del año que para algunos será de Turismo o Criolla, pero para un montón de uruguayos, es también la zafra del Festival Cinematográfico Internacional del Uruguay. O sea el festival de Cinemateca Uruguay<.

Está clarísimo que no se pudo hacer entonces por razones más que evidentes pero también estaba clarísimo que Cinemateca no se iba a quedar sin su festival. Empieza mañana y va hasta el 5 de diciembre.

Así, porque siempre van por lo titánico incluso en pandemia, son 156 películas (83 largometrajes; el resto, cortometrajes) de 54 países. Se distribuyen en siete secciones competitivas, dos panorámicas, un apartado de cine y música, otro de autores consagrados y exhibiciones especiales.

Las funciones se reparten, para complicar la logística, en nueve locaciones: las tres salas de Cinemateca Uruguaya en Bartolomé Mitre y Reconquista, Life 21, Life Punta Carretas, Life Punta del Este, Sala Zitarrosa, Sala Hugo Balzo del Auditorio Adela Reta y Sala B del Auditorio Nelly Goitiño.

El valor de las entradas para no socios de Cinemateca Uruguaya es de 280 pesos. Los socios deben comprar un abono de 200 pesos que les garantiza entrada libre a todas las funciones del festival en las salas de Cinemateca, la Hugo Balzo y Sala B (con limitación de aforo) del Sodre y Sala Zitarrosa. En las salas de Life Cinemas, el socio, presentando su abono pagará una entrada de 50 pesos.

Para que no se pierda entre tanta película, sala y sección, acá hay un posible mapa para hacer algunas escalas en el 38° Festival Cinematográfico Internacional del Uruguay. Para confirmar horarios y locaciones, hay un catálogo y un boletín en el sitio web de Cinemateca Uruguaya.

APERTURA Y CLAUSURA. Mañana, sábado, a las 21.00 en la Sala 1 del complejo de Cinemateca Uruguay, se lanza oficialmente el festival con La vida invisible de Eurídice Gusmão, una película brasileña dirigida Karim Aïnouz que ganó el premio de la prestigiosa sección Un certain regard en el último festival de Cannes. En el guion participa la uruguaya Inés Bortagaray y cuenta la historia de dos hermanas cariocas en la década de 1950. Viene con grandes elogios.

Y el sábado 5 de diciembre, en Sala 1 y en el Jardín Botánico, el festival se cierra con La virgen de agosto. La dirige el español Jonás Trueba, un nombre tradicional en los festivales de Cinemateca: allí se han visto casi todas sus películas incluyendo las elogiadas Todas las canciones hablan de mi y Los exiliados románticos. Está viene con aspecto de película de Eric Rohmer, buenas críticas y varios premios.

GRANDES maestros. Más allá de que uno de los atractivos del festival siempre ha sido descubrir joyas en los lugares menos pensados (¡esa película birmana que está buenísima! o cosas así), hay algunos nombres interesantes y con patente de grandes maestros.

Se podrán ver, por ejemplo, Vitalina Varela, la última y oscuramente fantástica película del maestro portugués Pedro Costa; Days del taiwanés Tsai Ming-Liang; Retrato de una mujer en llamas (foto), una maravilla de la francesa Celine Sciamma; El traidor del veterano Marco Bellocchio sobre mafiosos y La vida oculta, la película del lado alemán de la Segunda Guerra Mundial firmada porel estadounidense Terence Malick.

URUGUAYOS. Como siempre la presencia uruguaya es relevante y notoria en la grilla del festival. Hay un competencia de cortos uruguayos en la que participan 17 películas recientes y cuatro más fuera de competencia. Es un buen lugar para conocer a la nueva promoción del cine nacional.

Además, se incluyen largometrajes locales o con participación de créditos locales. De estas últimas se podrán ver El cumple la primera película alemana de Carlos Morelli, el director de Mi mundial en la que vuelve a rozar el mundo infantil y la brasileña A los ojos de Ernesto con Jorge Bolani.

La muerte d e un perro, es el primer largometraje de Matías Ganz, cuyos antecedentes incluyen el video de “Jordan” de Eté y los Problems, que alcanza para generar expectativa. Es una comedia ambientada en Buenos Aires sobre veterinario y la vida de uno de sus pacientes.

Entre las exhibiciones especiales se incluyen Chico ventana también quiere tener un submarino, la película de Alex Piperno que se presentó en el Festival de Berlín e Historias de verano, una suerte de investigación/homenaje del cine de Eric Rohmer dirigido por Gabriela Guillermo e Irina Raffo.

También se incluye una coproducción uruguayo-argentina, Planta permanente de Ezequiel Radusky, que es la última película de la recientemente fallecida, Rosario Bléfari. En el elenco está Horacio Camandule y la música es del también uruguayo Maximiliano Silveira (Carmen Vidal, mujer detective)

Y en la sección “Ensayo de orquesta”, dedicada a la conjunción entre cine y música. se estrenará Porque todas las quiero cantar: un homenaje a la canción rochense. Se trata de un documental dirigido por la cancionista Florencia Núñez en el que rescata el cancionero de su departamento.

en carrera. Este año, la competencia de largometrajes internacionales incluye 13 películas de orígenes variados. Allí hay algún rumano conocido (Radu Jude con Tipografía mayúscula), un francés vistoso (Bertrand Bonello, de quien se verá Zombi Child), una portuguesa d e la que se está hablando mucho (Catarina Vasconcelos con La metamorfosis de los pájaros). Las otras 10 también tienen interés.

Además están las comptencias iberoamericanas (nueve títulos); de nuevos realizadores (13 películas); de cine de Derechos Humanos (seis películas, entre las que está la nominada al Oscar, Para Sama) y la de cortometrajes nacionales e internacionales.

Además, como novedad habrá una competencia de cine infantil con un jurado integrado por los propios interesados: niños y adolescentes.

A DESCUBRIR. En la grilla hay cosas que pueden estar interesantes, por lo menos por los reconocimientos en festivales. Allí están la colombiana Los conductos (mejor opera prima en Berlín), la muy premiada y mexicana Los Lobos, la kosovar La casa de Aga y la argentina Argentina, ganadora en Mar del Plata.