Jumanji: en la selva

Se estrena la nueva aventura, basada en la película que protagonizó Robin Williams

El tambor vuelve a sonar con fuerza aunque esta vez no se trata de aquel juego de caja que encuentra el joven Alan Parrish. Adaptado a la época más moderna es un juego al estilo Atari el que hace que cuatro nuevos participantes terminen dentro de ese particular (¿entretenimiento?) llamado Jumanji.

Aquella película estrenada en 1995 presentaba la historia de Alan, un chico que encuentra un juego enterrado (por algo estaba así) y decide jugarlo con una amiga. Ninguno de ellos pensó que las pruebas que presentaría serían tan difíciles y exóticas como las que plantea ese juego de caja. El pequeño termina siendo tragado por el juego y no se conoce más de él, hasta que otros niños, treinta años después, continúan la partida sin posibilidad de abandonarlo hasta que alguno de ellos llegue a la ansiada llegada.

Sin dudas Jumanji se convirtió en una película de culto (protagonizada por Robin Williams, Kristen Dunst y Bonnie Hunt), gracias a esa mezcla de buenos efectos visuales con una historia sobre niños atrapados por un juego bastante peculiar y macabro.

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Por eso hay quienes no han querido volver a verla debido al miedo que le dieron, en su momento, los monos, las enredaderas, arañas, el león o el incansable cazador que aparecían cada vez que se tiraban los dados.

Esa aventura increíble, que se hacía más difícil con cada tirada, fue dirigida por Joe Johnston, quien había comenzado en rubros técnicos (ganó el Oscar por los efectos de Indiana Jones y los cazadores del arca perdida) y que antes de Jumanji había dirigido la también divertida Querida encogí a los niños.

Este año el juego volvió a comenzar con Jumanji: en la selva, que tiene nuevos participantes y un equipo de actores diferentes que han probado ser buenos en la comedia y la acción. También el modo de jugar ha cambiado, ya no es a partir del juego de caja (algo casi obsoleto para los chicos de ahora), sino con un juego de consola (otro objeto que quedó vintage), en el que los participantes son, ahora, absorbidos a un mundo selvático donde los peligros se encuentran detrás de cada planta o arbusto.

Así, la película comienza varios años después de los acontecimientos de la primera y son ahora cuatro estudiantes de preparatoria los protagonistas de esta nueva ventura.

Claro que no se trata de chicos buenos como pasó en la anterior, sino cuatro estudiantes que, mientras cumplen su castigo, limpiar el sótano de la preparatoria, encuentran este juego y deciden probarlo.

Una vez que lo encienden, los chicos (Alex, Fridge, Martha y Bethany) son transportados a una selva, la misma a la que llegó el joven Alan Parrish, aunque asumiendo la forma de sus correspondientes avatares en el juego, lo que significa que no todos terminan en el cuerpo que quieren (el nerd en el cuerpo del forzudo o la chica linda en el de Jack Black), aunque se mantiene la premisa original, no se puede salir del juego hasta que alguien logre terminarlo.

Esta nueva aventura cuenta con un elenco conocido (el peso de la original residía prácticamente en el carisma de Williams), como Dwayne Johnson y Kevin Hart (quienes vuelven a compartir escenas tras la divertida Un espía y medio), a quienes se les suman el siempre divertido Jack Black, la modelo Karen Gillan y el cantante y actor Nick Jonas. En la dirección también hay cambios. Jake Kasdan (el de las comedias Malas enseñanzas y Nuestro video prohibido) le dará su tono más adulto, a esta comedia que no deja de ser una para que disfrute toda la familia.