Obituario

Fernán Cisnero

Aunque fue considerado el más importante intérprete contemporáneo de Eugene O’Neill (ganó su segundo Tony por su James Tyrone en Largo viaje hacia la noche), a Brian Dennehy muchos lo recordaremos como un secundario de los que se hacían notar en un montón de películas exitosas de los 80 y los 90.

Dennehy murió ayer, de causas naturales, a los 81 años. Sus últimas actuaciones en cine y televisión fue con un papel recurrente en la serie The Blacklist. De acuerdo a la base de datos de imdb.com, actuó en 180 películas.

Fue, por ejemplo, el sheriff que hacía enojar sin ninguna razón a Rambo y el villano en Silverado, y estuvo en Cocoon, F/X, Peligrosamente juntos, Palabras que matan, Punto de impacto y otras tantos éxitos de video-club en la década de 1980.

En películas con otras ambiciones, fue el protagonista de El vientre del arquitecto de Peter Greenaway, su papel más prestigioso en el cine. Otro de sus grandes papeles fue en Se presume inocente, donde hacía de jefe del fiscal que interpretaba Harrison Ford. También fue el patriarca de los Montesco en la versión que hizo Buz Luhrman de Romeo y Julieta.

Allí dónde estaba, su altura y su aspecto robusto, le daban una presencia de esas que se hacen notar. Había empezado en el teatro, un lugar al que nunca abandonó y en donde tuvo un desarrollo mucho más importante que en las películas.

Había nacido Brian Manion Dennehy en Bridgeport, Connecticut. Fue marine entre 1959 y 1963 y se graduó en Historia y Artes Dramáticas en Columbia y Yale.

Buena parte de su carrera teatral estuvo asociada al grupo Goodman de Chicago aunque debutó en Broadway en 1995. Ganó un Globo de Oro, dos Tony, estuvo seis veces nominado al Emmy y acompañó un montón de tardes de películas en los 80.