ESTRENO

El fútbol, algo de música, algo de gastronomía —el mate, el asado, el dulce de leche— y Punta del Este. Por ahí están algunos de los elementos culturales que hacen a Uruguay un país reconocido a nivel internacional.

Punta del Este, uno de los balnearios más destacados y elogiados de la región, es destino turístico de magnates, celebridades y famosos de primera línea. Es la vara con la que se mide la temporada, es las fiestas y los eventos y el glamour y todo lo que a lo largo de los años se ha visto a través de coberturas y medios.

Pero lejos de los flashes, los paparazzi y la farándula, del brillo del verano, Punta del Este y su entorno también son casa, raíz y refugio de un montón de personas que viven el lugar los 365 días del año. Que no lo ven ni lo entienden solo como un lugar de paso, de aglomeraciones, de bullicio y sol, sino como un lugar único en el mundo. Como su lugar en el mundo.

Los que allí viven y trabajan ven más que nada el ruido del mar, la luz del amanecer o el momento antes de que anochezca con profundidad. Hablan de cómo suenan diferente el agua dulce y el agua salada, de la intensidad de los pájaros, de la disposición de las calles y la paz del bosque y de lo que esconde la arena. Eso es lo que refleja Mirar al Este, el documental que este viernes lanzó Itaú en paralelo a su campaña de beneficios, y que ya se puede ver en YouTube e Instagram TV.

En 24 minutos, la película ofrece “un recorrido emocional, visual y sonoro”, dice la sinopsis, por Punta Ballena, La Península, La Brava, La Barra, Manantiales y José Ignacio a través de la mirada y voz de sus propios protagonistas, las personas que hacen al lugar. La idea original es de Notable Publicidad, y la realización de We Cook Films.

En tiempos de pandemia, ante la imposibilidad de viajar y con las vacaciones limitadas para muchas personas, Mirar al Este se promueve como “una nueva forma de hacer turismo”.

“En un año tan especial, tomó relevancia el volver a conectar con cosas más simples. Punta del Este tiene mucho de eso, por eso invitamos a encontrarlo en esta película, de la mano de algunos de nuestros socios comerciales”, dijo Lucía Cabanas, gerenta de Marketing y Sustentabilidad de Itaú.

“El 2020 nos hizo darnos cuenta de que lo que realmente nos hace bien está mucho más cerca de nosotros, y eso es lo que buscamos, conectarnos con lo simple que, cuando pasás raya al final del día, es lo que más feliz nos hace”, explicó a El País Martín Rumbo, director creativo de Notable. “Eso fue lo que intentamos hacer con este documental: resignificar a Punta del Este a través del sentimiento de esas personas, para verlo con esos ojos, con la emoción de vivirlo. Porque también es un lugar vivido, donde las personas fluyen, pero el sentido local es el que nos permite apreciar mucho más allá de la primera impresión: trascender y realmente conectar, porque la naturaleza te hace conectar, te hace tocar tierra”.

Por eso, el relato de Mirar al Este se logró a través de las entrevistas a los lugareños, aquellos que nacieron ahí o eligieron instalarse.

Del film son parte María Elena Marfetán de Lo de Tere, Sebastián Raña de Virazón y Atrevida, Verónica Rucks de Mia Bistró, Joaquín Sorhobigarat de Deliss, Lucas Muñoz de El Tesoro, Federico Gasparri y Lucía Sosa Dias de El Abrazo; Graciela Ferreres y Leandro Quiroga de Medio y Medio; y Vanessa González de La Huella.

Lo sonoro y lo visual se articularon en función de sus palabras, porque lo novedoso no pasó por llegar a lugares desconocidos, sino por ver los puntos más famosos de la ciudad desde un lente totalmente nuevo, explica Pablo Banchero, director en We Cook Films. Para trabajar eso, entre otras decisiones, se resolvió filmar solo al amanecer y al atardecer y así “rescatar luces especiales”, o “acompañar imágenes muy cerradas con sonidos muy amplios, o planos abiertos con sonidos muy al detalle, para que cuando lo veas te sumerjas adentro de ese mundo”.

El saldo de Mirar al Este es, para Banchero, llevarse un balneario que es mucho más que sus vistas y sus rocas y la construcción glamorosa que se tiene. “Es una experiencia que tiene que ver con la familia, el legado, los hijos y los nietos, determinados momentos y sensaciones, y eso nos resorprendió y nos encantó. Está buenísimo poder redescubrir lugares y revalorizarlos así”.