El jueves se estrena la nueva versión de un clásico de Disney

Con el estreno de Mi amigo el dragón, la casa Disney continúa una fórmula exitosa: rehacer sus clásicas películas animadas, pero con actores reales. Y por ahora le ha resultado bien. Esto se debe, en parte, a la elección de buenos actores para interpretar los personajes antes animados, y también a la decisión de colocar detrás de cámaras a directores que aportan su particular mirada a estas nuevas versiones.

En 1977 Disney estrenó Mi amigo el dragón, una película que unía, como en Mary Poppins, actores reales con dibujos animados. Esa historia de aventuras, música y baile trata sobre un huérfano que vive con una familia que no lo quiere y lo trata como a un esclavo; su único amigo es el querible dragón verde con pequeñas alas rosadas llamado Elliot. Ahora, con un reparto de actores conocidos, se realizó la nueva versión. Sí hay mejores efectos visuales en esta nueva versión y el dragón es más imponente, aunque la historia del niño sin familia que solo tiene un amigo imposible, se mantiene. El reparto incluye a un veterano Robert Redford y a Bryce Dallas Howard como protagonistas, mientras en la dirección está David Lowery que viene del cine independiente y está para dirigir la nueva versión de Peter Pan.

Disney ha adaptado sus clásicos animados con actores reales desde 1996, con 101 dálmatas, con Glenn Close como Cruella de Vil. Más de una década después le llegó el turno a Alicia en el país de las maravillas (en 2010), protagonizada por Mia Wasilowska, Johnny Depp y Elena Bonham Carter, que contó con la dirección de Tim Burton. El éxito de taquilla, más de mil millones de dólares, hizo que Disney viera como un buen negocio el rehacer sus clásicos animados. Así la Disney continuó explorando en sus archivos qué películas se podrían adaptar.

En 2014 se estrenó Maléfica, la antes villana de La bella durmiente, que cambió su historia para convertirse en la heroína de esta nueva versión, con Angelina Jolie en el protagónico. También fue un éxito. Luego fue el turno para que Kenneth Brannagh dirigiera, en 2015, Cenicienta. Aquí no había cambios sustanciales en la historia que interpretaron Lily James y Cate Blanchet quien se roba la película como la malvada madrastra.

Este año Jon Favreau realizó El libro de la Selva, tal vez el mayor éxito (de taquilla y crítica) de Disney hasta la fecha.

En 2017 llegará la versión con actores reales de La bella y la bestia, aquella película animada que logró la nominación a Mejor Película será interpretada ahora por Emma Watson y Dan Stevens, el inglés de Guerra y Paz y Happy Valley.

Por lo que la compañía apuesta a varios títulos más para el futuro. Reese Whiterspoon será la encargada de intepretar a Campanita, mientras que Angelina Jolie volverá a ponerse el vestuario de Maléfica en la segunda parte. Y Emma Stone, por su parte, será la nueva Cruella de Vil, en la película sobre la villana que se anunció hace poco. Además de la versión de Peter Pan. Todos estos estrenos se esperan recién para 2018.

Las adaptaciones con actores de carne y hueso han sido un buen negocio para la casa Disney. No solo han conseguido premios y distinciones sino también una buena recaudación de taquilla (tal vez, lo más importante para los productores). 101 dálmatas logró recaudar más de 320 millones (en 1996), mientras que Alicia en el país de las maravillas superó la barrera de los mil millones en recaudación y la versión con Angelina Jolie de Maléfica llegó a los 750 millones. El éxito de este año fue El libro de la Selva, la tercera película más taquillera en lo que va del año, está muy cerca de llegar a los mil millones en recaudación. Mientras que Mi amigo el dragón llegó a los 65 millones en las primeras semanas.

Cenicienta logró 540 millones, pero la segunda parte de Alicia no superó los 300 millones cuando la primera había hecho más de mil millones.

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