UN clásico

La película Sin aliento de Jean-Luc Godard está disponible en el servicio de streaming QubitTV

Fernán Cisnero

Así se ven las revoluciones: ya hace 60 años de su estreno y Sin aliento de Jean Luc Godard sigue siendo juvenil e irreverente.

A mediados de la década de 1950, un grupo de cinéfilos juveniles franceses comenzaron primero desde la crítica, a torpedear una buena parte de la tradición del cine francés. Lo hacían envenenados con el cine de Hollywood que vieron cuando, caída la ocupación, las salas se poblaron de aquellas películas que los franceses no habían podido ver. A eso sumaron un conocimiento adquirido en la Cinemateca Francesa, el templo para esta muchachada. Su cine, así, abreva de dos usinas para hacer algo nuevo. Los principales nombres son Francois Truffaut y Godard, aunque listas más precisas deberían incluir, al menos, a Eric Rohmer y Claude Chabrol.

Sin aliento toma de base tanta serie negra y la reelabora en un producto nuevo, original. Está el ladrón (Jean Paul Belmondo) que se enamora de una rubia (Jean Seberg con pelo a la garçon) que lo va a terminar traicionando mientras la policía lo persigue por homicidio.

Con ese material Godard juega. Lo hace con algunos principios que hasta entonces parecían sagrados para el arte cinematográfico: la continuidad, el sonido y el ritmo y hasta burlándose del género que parece homenajear.

A los 88 años, Godard sigue en activo y este fin de semana, en el Festival de Cine Radical de Cinemateca se exhibe su última película, El libro de la imagen.