Nueva normalidad

Con Belle de Jour, la clásica y aún hoy inquietante película de Luis Buñuel, a las 19.00, las de Cinemateca Uruguaya serán las primeras salas de cine en abrir en Uruguay. Será con aforo limitado (entre 20 y 27 personas) pero en pantalla grande, lo que debe ser saludado después de tantos meses de pantallas domésticas.

La grilla inaugural de la cinemateca se completan con una reposición (El faro de Robert Eggers, con Willem Dafoe y Robert Pattinson, a las 19.10) y una película sueca de ciencia-ficción (Aniara, a las 19.20) de Pella Kagerman y Hugo Lilja, quienes ganaron el premio a mejor director en la edición del año pasado del Festival Internacional de Cine del Uruguay. Por el protocolo solo puede haber una función diaria por sala.

Cinemateca Uruguaya tiene tres salas en Bartolomé Mitre y Reconquista. Durante el horario de las funciones, estará habilitada la cafetería del lobby del complejo.

Belle de Jour, que se exhibe en versión de 35 mm, inaugura, además, el primer ciclo de la reapertura, titulado Los adioses que estará centrado en recientes muertes ilustres del cine. El drama de Buñuel es en recuerdo de la carrera de Michel Piccoli, quien falleció en mayo; también se exhibirá Las cosas de la vida de Claude Sautet donde Piccoli compartía elenco con Romy Schneider.

Los adioses se completa con Silvia Prieto de Martín Rejtman y La idea del lago de Milagros Mumenthaler en las que participa la actriz y cantante Rosario Bléfari fallecida el 6 de julio y con dos películas con Anna Karina, la actriz suiza que murió en diciembre del año pasado: La religiosa de Jacques Rivette y Vivir su vida de Jean-Luc Godard.

Las entradas salen 280 pesos para público en general; los socios pagan 50 pesos por los estrenos y entran gratis en los ciclos.

“Ahora sabemos que cinco meses sin cine es algo que difícilmente pueda soportar un ser humano”, dice María José Santacreu, coordinadora general de Cinemateca Uruguaya. Ahora se acabó el sufrimiento.