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Fiesta opaca y sin brillo que premió con justicia

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La novela del El Trece se llevó ocho estatuillas, la mitad que cosechó el canal.

Cuando llegó el momento de que Mariana Fabbiani y Guido Kaczka, dos conductores de floja performance, anunciaran al ganador del Martín Fierro de oro en su 45° edición, ya no había ni la más mínima expectativa.

El éxito que había tenido Guapas, la ficción de El Trece que en Uruguay se vio por La Tele, había sido tal que no había ninguna duda respecto a su consagración definitiva.

Adrián Suar volvió a demostrar que es el gran genio de la actual televisión argentina. El Trece arrasó con las ternas y se llevó 16 galardones. La mitad les correspondieron a la telenovela, que se impuso en Revelación, Cortina Musical, Autor/Libretista, Actor de Reparto de Ficción Diaria (Alberto Ajaka), Director, Actriz Protagonista de Ficción Diaria (Carla Peterson) y Ficción Diaria/Novela.

También ShowMatch se llevó más de un galardón —Producción Integral, Reality y Conducción Masculina con Marcelo Tinelli—, de los cuales dos no se pueden discutir. La producción que año a año monta Bailando por un sueño y lo lleva adelante sin fallas involucra a decenas de personas y es probablemente de las mejores del continente, mientras que Tinelli se ha construido como un presentador ávido a la hora de manejar con exactitud lo que el público quiere en cada momento.

La gran relegada de la noche fue Viudas e hijos del rock and roll, la ficción de Underground, que había dado un paso al costado de la premiación por un desacuerdo. Sebastián Ortega, responsable de la productora, exhortó a todos a no ir a la ceremonia, reprobando que Verónica Llinás y Luis Machín no hubieran sido nominados. Curiosamente, el único que asistió a la gala fue Juan Minujín, y se llevó el galardón como Actor Protagonista de Ficción Diaria.

El uruguayo Pichu Straneo festejó el premio que se llevó Peligro, sin codificar como Humorístico (en Uruguay lo emite Monte Carlo TV), mientras que una vez más Mirtha Legrand se impuso con su programa de almuerzos en la terna de Interés General/Magazine.

Como sucede cada vez más a menudo, hubo dos producciones elogiadas y premiadas que no llegaron a los canales abiertos de Uruguay. Una fue En terapia y otra Doce casas. Ambas son producciones de la Televisión Pública de la vecina orilla, aclamadas por la crítica y reconocidas en esta ocasión.

El gran ausente de la noche fue Jorge Lanata, quien triunfó en varias categorías (Labor Periodística Masculina en televisión y radio y Programa Periodístico por Periodismo para Todos). Sus problemas de salud le impidieron estar presente.

La ceremonia, que premió por su trayectoria a la nonagenaria Hilda Bernard, fue considerablemente más breve que la de otros años, pero fría, y en eso tuvo mucha responsabilidad la pareja de conductores. Tampoco hubo momentos emotivos ni sorpresas, lo que hizo que la gala pasara prácticamente inadvertida. Eso sí: los premios fueron entregados a quienes les correspondían.

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La novela del El Trece se llevó ocho estatuillas, la mitad que cosechó el canal.

La ficción Guapas fue la gran ganadora en los Martín Fierro

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