En una velada entre intelectuales comenté que Ilegal era un documental brasileño que formaba parte de una campaña para difundir y promover el uso medicinal del cannabis.

Y pese a que la popular hierba tiene miles de seguidores en todos los círculos, enseguida todos hicieron un gesto despectivo, como si el hecho de formar parte de una campaña le restara a priori valores estéticos. Luego de ver la película, que mañana se estrena en Montevideo, encontré más injustificado aún ese prejuicio.

Por el contrario, el emotivo documental, que busca evitar los golpes bajos pese a lo duro del tema, tiene una singular relación entre su asunto y su forma. La historia arranca con una madre desesperada porque su hija pequeña tiene una enfermedad tremenda, un tipo raro de epilepsia que una droga derivada de la marihuana logra paliar notoriamente.

Y ahí empieza su lucha, para intentar ingresarla a un país donde el rechazo al cannabis abarca desde buena parte de la población hasta las altas esferas médicas y gubernamentales.

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La lucha de esa pareja por su hija recorre ámbitos médicos y administrativos, y largas llamadas telefónicas a dependencias públicas que ponen al desnudo la frialdad de una monolítica burocracia. Por contraposición, el clima en el hogar procura que el ánimo no decaiga, rescatando los momentos de alegría de una mejoría transitoria.

El caso de esa mujer se va multiplicando a medida que ella va tomando contacto con familias que tienen problemas similares, y las fuerzas se van sumando para enfrentar al poder médico y a su entorno.

La campaña se hace masiva, los medios entran a tallar, y la película pasa de una épica individual a una colectiva: los directores siguen las acciones, de modo que el documental tiene mucho de acción y poco de declarantes hablando a la cámara.

A su vez, uno de los directores, Tarso Araújo, fue elaborando sobre el tema una serie de cortos, que se entremezclan con la campaña y por lo tanto con el argumento del documental, al punto que hay un juego de cajas chinas, en la que el propio director pasa a formar parte del tema de su obra.

Los distintos casos de hijos enfermos y padres desesperados van abriendo un abanico de emocionalidades, de modos diferentes de enfrentar situaciones en algunos casos similares.

Seguramente el espectador se sienta bastante tocado por las escenas duras de este documental de crudo realismo, que sin embargo evita en muchos casos la exhibición directa de las situaciones más difíciles.

Además, desde el punto de vista estético, los directores utilizan muy bien otros elementos que dotan al trabajo de vuelo artístico, a la vez que le limita un poco su truculencia. Tal es el caso del uso de la banda sonora, que presenta detalles de mucho cuidado.

Más allá de sus valores en sí, que los tiene, Ilegal abre también una reflexión sobre las funciones del documental, su uso político, su alcance social. En ese sentido, su llegada a Uruguay supera seguramente el carácter de un estreno más, para aportar a un debate que viene creciendo.

Araújo, también reconocido periodista, no se aproximó al tema solamente desde la cámara. Su trabajo sobre el tema de las drogas abarca una gran producción, que tiene como uno de sus puntos más altos el libro Almanaque das drogas, que publicado en 2012 es uno de los materiales más completos al respecto, abarcando los aspectos sociales, económicos, políticos y sanitarios de las diversas drogas, tanto las prohibidas como las permitidas.

Paralelamente, la película se inscribe en la campaña de comunicación "Repense" (repiense), que fue creada para incentivar el debate y la reflexión sobre el uso medicinal de la marihuana en Brasil. La campaña comenzó en marzo de 2014, y las donaciones realizadas por 362 personas fueron destinadas para desarrollar un sitio web sobre cannabis medicinal, además de folletos, camisetas, adhesivos y lapiceras.

Todo el material creado busca dar visibilidad y ofrecer información clara y confiable sobre el asunto, que en Brasil, y también en Uruguay, tiene mucho terreno por conquistar.

En ese contexto, el duro y emocionante documental brasileño tendrá hoy un preestreno, en Sala Cinemateca (Lorenzo Carnelli 1311), que irá seguido de un debate, en el que participarán sus directores, Raphael Erichsen y Araújo, junto a especialistas en el tema desde otras áreas.

Origen: Brasil, 2014. Directores: Raphael Erichsen y Tarso Araújo.

Coproducción: 3Film y Super. Producción ejecutiva: Clarice Laus, Raphael Erichsen, Tarso Araújo. Fotografía: Braga. Edición: Tiago Berbare. Sala: Cinemateca 18, Av. 18 de Julio 1280. Funciones: Desde mañana al martes 31 de marzo, a las 17:50, a las 19:30 y a las 21:10 horas.

CineCARLOS REYES