Publicidad

Crítica: "Green Book", una dosis de optimismo con cinco nominaciones al Oscar

Compartir esta noticia
Green Book

Estreno

Un músico de jazz y un chófer italiano en una historia real sobre la integración racial en la década de 1960.

El chiste fácil es calzarle el mote de u201cConduciendo a Mr. Shirleyu201d, porque esta historia de convivencia entre dos personajes diametralmente opuestos, está bañada por un optimismo tirando a irreal. Es un poco cierto y, a la vez, un poco injusto.

El chofer en Green Book: una amistad sin fronteras es un matón italiano de rusticidad racista, Tony u201cLipu201d Vallelonga (Viggo Mortensen) que es contratado para acompañar y proteger a un prestigioso músico negro de jazz (Mahershala Ali) en una gira por el sur de Estados Unidos a comienzos de la década de 1960.

Es una historia real: Doctor Don Shirley fue un pianista que combinaba jazz y virtuosismo clásico y Vallelonga (el guion lo escribió su hijo, Nick) llegó a actuar, apropiadamente, en The Sopranos y Buenos Muchachos.

El u201clibro verdeu201d también existió y era una guía de viaje y u201cmanual de supervivenciau201d para los afroestadounidenses que se atrevieran a viajar al Sur en tiempos convulsionados. Señalaba los hoteles y restoranes en que se aceptaba a u201cla gente de coloru201d y sugería de cuáles mantenerse alejado.

Esa es la guía que usa Vallelonga para trasladar a Shirley, un músico petulante que se ha mantenido aislado del mundo real, tiene ademanes aristocráticos (y un valet indio) y vive en un palacio en el que atiende desde una especie de trono. Vallelonga era todo lo contrario: comía con las manos, era avispadamente mundano y tiene una inclinación hacia el racismo que, en todo caso, habría que achacar a la cultura en la que se crio, más que a su mala disposición: es un pan de Dios.

Green Book, así, es una road movie sobre la convivencia racial. La dirige Peter Farrelly, quien acá se aventura en terrenos novedosos y sin su hermano, Bobby, con quien ha dirigido geniales payasadas como Tonto y Retonto, Loco por Mary y Irene, yo y mi otro yo. Son películas tirando a políticamente correctas, además, aunque siempre de buen corazón.

Lo que hace Farrelly es limitarse a que la historia transcurra por los carriles más cómodos. Se encuentran con gente fea que es capaz de apreciar el arte pero discriminan al artista, pero lo que más le importa es la historia de la amistad entre sus personajes principales. Y lo bien que hace.

Es una película amable que, sin pretensiones narrativas o políticas, se deja ver con simpatía. Tiene cinco nominaciones al Oscar (mejor película, Ali, Mortensen, guion original y edición) y fue elegida la mejor del año por el Sindicato de Productores, lo que la convierte en una favorita en los premios de la Academia.

Uno podría exigir un poco más de profundidad, pero no parece ni cerca la intención de una película que quiere transmitir optimismo en un tema que vive el más pesimista de sus días en mucho tiempo. En ese sentido, cumple sobradamente su función: uno sale convencido que, con un poco de buena onda, todos los escollos pueden superarse.

Ficha
Green Book
Green Book: una amistad sin fronteras * * * 
OrigenEstados Unidos, 2018
Título originalGreen Book
Estreno31 de enero, 2018

Director: Peter Farrelly. Guion: Brian Hayes Currie, Peter Farrelly, Nick Vallelonga. Fotografía: Sean Porter. Música: Kris Bowers. Montaje: Patrick J. Don Vito. Con: Viggo Mortensen, Mahershala Ali, Linda Cardellini, Sebastian Maniscalco, Dimiter D. Marinov, Mike Hatton, P.J. Byrne. Duración: 130 minutos.  

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad