CRÍTICA
Se estrenó la película que protagonizan Jennifer López y Constance Wu sobre una historia basada en hechos reales y contada con mucha música
En un momento, Estafadoras de Wall Street cambia de tono: la comedia de la primera parte se vuelve cada vez más sombría, para terminar siendo un policial. Todo está basado, aunque parezca increíble, en una historia real como se anuncia desde el inicio.
La película comienza con Destiny (Constance Wu, la de Locamente millonarios) recién llegada al club de desnudistas que tiene como estrella a Ramona (una hermosísima Jennifer López), un imán para conseguir los mejores clientes -todos junkies de Wall Street - y, por ende, una garantía de más dinero para su bolso.
Con la necesidad de dinero en mente y sabiendo que Ramona es una mamá gallina con sus compañeras, Destiny queda bajo su ala, y empieza a mejorar su recaudación. Pero cuando todas están en su mejor momento, llega la crisis de 2008 que deja a Wall Street sin plata y, en consecuencia, al club sin clientes.
Las chicas, que habían alcanzado tal nivel que podían ganar hasta 10.000 dólares por noche, tienen que solucionar su problema y entonces empiezan a estafar a sus clientes. Al principio es solo un pequeño robo, pero todo comienza a desmadrarse cuando agrandan la banda.
Estados Unidos, 2019.
Título original: Hustlers.
Guion: Lorene Scararia basado en el reportaje de Jessica Pressler.
Fotografía: Todd Banhazl.
Edición: Kayla Emter.
Vestuario: Mitchell Travers.
Duración: 110 minutos.
Se nota la mano de Adam McKay (director de La gran apuesta, que también se centraba en la crisis de 2008), quien sabe cómo explicar temas complejos de manera sencilla y aquí ocupa el lugar de productor. La dirección de Estafadoras de Wall Street es de Lorene Scafaria, quien había dirigido comedias como Buscando un amigo para el fin del mundo, y que lleva bien la primera mitad de la película, cuando todo es brillantina y dólares cayendo del cielo.
La segunda parte, con el mencionado cambio de tono que muestra a las chicas como unas bandidas sin experiencia, hace que todo se enlentezca y se desinfle. Algunos matices de comedia, por suerte, se mantienen.
Entre la banda sonora repleta de hits bailables, alguna participación de cantantes (como Cardi B y Lizzo) en el elenco y un magnífico vestuario, Jennifer López le saca provecho a su lado más “Jenny from the block” y ofrece una actuación buena, aunque hablar de una posible nominación al Oscar parece exagerado, al menos para quien escribe. Estafadoras de Wall Street funciona mejor cuando hace reír que cuando todo se encamina hacia un final no tan feliz.