CAMINO AL OSCAR: ACTRICES

Nicolás Lauber

Con el estreno de Judy, donde Renée Zellweger interpreta uno de los mayores iconos del cine, Judy Garland, llega la posibilidad de ver a la actriz que, todo indica, se termine quedando con la estatuilla dorada el próximo domingo. Zellweger viene con racha imparable (como en 2004 cuando se llevó el Oscar a actriz de reparto por Regreso a Cold Mountain), ya se llevó el Globo de Oro, el premio del gremio de actores y el Bafta. El Oscar sería la coronación de una temporada que la tuvo como favorita desde el estreno en el Festival Internacional de Cine de Toronto.

Dirigida por Rupert Gold, Judy no solo es el regreso de Zellweger al estatus de estrella luego de varios años de ausencia, también es el recordatorio de que no hay nada que le guste más a Hollywood que ver caer en desgracia a uno de sus ídolos para luego abrazar su resurgir.

En Judy, Zellweger con la ayuda de Jeremy Woodhead (merecida nominación a mejor maquillaje) se convirtió en Garland con una interpretación (la actriz canta todas las canciones de la película) que no intenta imitar a la actriz ni caer en la caricatura de un personaje conocido y posiblemente irrepetible en el cine. La película se ambienta en 1968 cuando Garland (si bien ya había ganado el Oscar, el Grammy y tenía una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood), vive de lo que le dejan presentaciones en vivo mientras intenta conseguirles un techo a sus dos hijos pequeños. Atraída por el dinero que puede conseguir con una serie de conciertos en Londres, la tan menuda como caprichosa actriz y cantante se va hasta Inglaterra donde es recibida con aplausos del público y el cariño que siempre esperó lograr.

Claro que para quedarse con el Oscar, Zellweger tendrá que vencer a sus cuatro colegas de la nominación.

Luego de varias ediciones siendo olvidada por los Oscar, Scarlett Johansson logró doble nominación este año como actriz protagonista por Marriage Story y de reparto por Jojo Rabbit. Su actuación en la película de Noah Baumbach es magnífica y descarnada como una actriz de teatro que vive, sufre y llora, el final de la relación con Charlie (Adam Driver, nominado a mejor actor), su esposo y padre de su pequeño hijo.

El monólogo con el que Nicole, su personaje en Marriage Story, resume su matrimonio a la abogada que interpreta Laura Dern (también nominada y firme candidata como actriz de reparto) es posiblemente uno de los mejores momentos de este año gracias a esa catarsis que realiza Johansson donde da sus razones para terminar su matrimonio. Su actuación es imponente, pasando de la tranquilidad al llanto desconsolado en una misma escena; siendo la única candidata capaz de hacerle sombra a la gran Zellweger.

Otra de las candidatas que logró doble nominación este año fue Cynthia Erivo quien además es la única actriz afroamericana entre los 20 nominados en rubros interpretativos de este año. La británica, también nominada a canción original por “Stand Up” de Harriet compuesta junto a Joshuah Brian Campbell, interpreta a la luchadora por los derechos civiles de los afroamericanos en Estados Unidos, Harriet Tubman, un verdadero icono social cuya complicada historia nunca había sido retratada por Hollywood antes.

Si bien el nombre de Erivo puede sonar nuevo en el cine, tiene una gran carrera en las tablas de Broadway, ganando un Tony y un Grammy por el musical El color púrpura que interpretó en 2015. Luego dio el salto al cine con los policiales Viudas y Malos tiempos en el Royale. Siguiendo los pasos de Mary J. Blige y Lady Gaga, Erivo es la tercera intérprete que es nominada como actriz y compositora en un mismo año.

Con apenas 25 años, la irlandesa Saoirse Ronan logró con Mujercitas su cuarta nominación al Oscar, un logro que solo ha sido superado por Jennifer Lawrence quien logró la misma cantidad de nominaciones con algunos meses menos, y además se llevó un Oscar.

En Mujercitas, Ronan vuelve a ser la musa en la ficción de Greta Gerwig (ausente en la categoría de dirección pero nominada por el guion adaptado) que es una continuación a los temas que ya estaban planteados en la ópera prima de la realizadora, Lady Bird, donde la libertad, la independencia (tanto económica como sentimental), la integridad creativa, así como la tensa relación con su hermana Amy (una genial Florence Pugh, también nominada como actriz de reparto) y la dinámica no romántica que tiene con su vecino y amigo Laurie (Timothée Chalamet) son parte de lo que Ronan, como esta nueva Jo March, le plantea al mundo en el que vive.

Detrás de las capas y capas de maquillaje que le aplicaron los nominados al Oscar, Kazu Hiro, Anne Morgan y Vivian Baker, se encuentra la sudafricana Charlize Theron, quien aspira a conseguir el segundo Oscar de su carrera. La actriz ya había tenido que cambiar su fisionomía en Monster, donde su interpretación como la asesina en serie Aileen Wuornos le valió el Oscar en 2004.

En El escándalo, Theron interpreta a la periodista Megyn Kelly, quien se convierte en el centro del escándalo que salpicó a la conservadora cadena Fox News en medio del debate presidencial que llevó a Donald Trump a la Casa Blanca. El escándalo, envalentonada con el movimiento MeToo, cuenta los abusos sexuales que se vivían esas mujeres a diario en la cadena de noticias comandada por Roger Ailes.

Todo indica, aunque puede haber sorpresas, que Zellweger subirá otra vez para agradecer a la Academia este premio.