Benicio del Toro aseguró tras la exhibición de Sicario en el Festival de San Sebastián que le gustó protagonizarla porque fue como completar una "colección de películas del narco".

"Encuentro que ese cuento era original a mi colección de películas del narco", afirmó del Toro en rueda de prensa, con la actriz Emily Blunt y el director, Denis Villeneuve.

Sicario, en cartel en Uruguay, aborda la violencia en la frontera entre México y Estados Unidos y la forma de enfrentarla. Kate Macer (Blunt) es una agente del FBI que trata de ir según las reglas, pero se verá arrastrada a una operación para matar a un narcotraficante, con un grupo liderado por el agente de la CIA, Matt Graver (Josh Brolin), que actúa al margen de la ley.

En el grupo se encuentra Alejandro (Benicio del Toro), un exfiscal colombiano convertido en un sicario que no se detiene ante nada para lograr su objetivo, con el beneplácito estadounidense.

"Es un juego de la moral contra lo inmoral. Entendemos la razón por la que quieren hacer eso, pero sus tácticas nos repelen", dice Del Toro, que no siente encasillarse como actor hispano por actuar en películas de narcos. "Los veo como personajes distintos y trato de hacerlos distintos", dijo el protagonista de Escobar y Traffic, por la que ganó el Oscar.

El actor recordó que el cine se nutre de la realidad: "en los 30, las películas de gángsters usaban la prohibición, y ahora las películas de narcotráfico reflejan esa misma trayectoria, usan la vida, lo que está sucediendo alrededor". "La situación de Colombia cuando Escobar, la violencia, era similar en parte a lo que pasa ahora en México", dijo, considerando que "ahora en Colombia se ha mejorado mucho y tal vez ahí hay un modelo para la situación de México".

Tras Sicario, Benicio del Toro ya no hará de narcotraficante