Tom Cruise sigue sumando: se viene Jack Reacher 2.

En sus 35 años de carrera, Tom Cruise (de 54 años) ha logrado lo que muy pocos alcanzan, mantenerse vigente. Ni los cambios de década o la caída de las torres gemelas ha impedido que Cruise continúe siendo uno de los actores más importantes del cine, cuyos estrenos se esperan en todo el mundo y son promovidos intensamente.

Como se pudo ver en los premios Bafta en febrero, poco queda de aquel chico que vistiendo medias, calzoncillos, una camisa y lentes negros conquistó a la audiencia (y una nominación a los Globo de Oro) en Negocios riesgosos (1983), cuando tenía solo dos años de historia en el cine. Es que el tiempo pasa para todos, aunque para Cruise parecería que va un poco más lento. Esto se debe a una estricta disciplina de ejercicios y una dieta vegetariana que lo mantiene en forma. Al menos eso es lo que dice él.

Entre las particularidades de este actor, más allá de su adhesión a la Cienciología y la dislexia que tuvo de niño, se destaca el gusto por las escenas de riesgo las cuales efectúa sin dobles, como la recordada escena en Misión imposible: Nación secreta (2015), donde queda colgado de la puerta de un avión mientras despega, o la espectacular persecusión en autos de Jack Reacher: Bajo la mira (2012).

Cruise ha tenido una trayectoria envidiable con muy pocos fracasos —algunos dicen que La era del rock o Encuentro explosivo lo fueron—, y siempre moviéndose principalmente entre el drama, la acción y la ciencia ficción. Además se ha dado el lujo de trabajar bajo las órdenes de los más importantes realizadores como Steven Spieblerg, Martin Scorsese, Barry Levinson, Oliver Stone, Sydney Pollack y Stanley Kubrick, por nombrar solo algunos.

Con el paso de los años, Cruise también se ha convertido en uno de los actores más rentables del cine. Las películas en las cuales actúa o que produce, siempre rinden en la taquilla. De los 45 títulos en los que este actor trabajó, 20 han superado los 200 millones de dólares en recaudación,

Si se suman los ingresos de todas las películas de Cruise juntas, estos superan los 9.000 millones de dólares. De esta enorme cifra, 3.000 millones pertenecen a la franquicia Misión imposible, una saga que comenzó en 1996 de la mano de Brian de Palma.

Debido al éxito ya se anunció que en 2018 se verá la sexta parte de las aventuras de Ethan Hunt, nuevamente bajo la dirección de Christopher McQuarrie, el único director en repetir su trabajo en la franquicia.

Con McQuarrie (ganador del Oscar por el guión de Los sospechosos de siempre), Cruise comenzó otra saga. Se trata de Jack Reacher (2012) que se basa en la saga literaria de Lee Child y que también tuvo una buena recepción de parte del público (recaudó más de 80 millones de dólares en el mundo), donde, además, Cruise interpreta a un policía militar retirado.

Para la segunda parte se cambió de director, ahora es Edward Zwick (que ya dirigió a Cruise en la exitosa El último samurai) y llegará a los cines de Uruguay el próximo 24 de noviembre.

Todo ese éxito lo hace uno de los actores de Hollywood más ricos, con ingresos de 53 millones de dólares este año. Nada mal para un tipo que empezó bailando en calzoncillos al ritmo de la canción "Old Time Rock & Roll", de Bob Seger.

Los próximos años de Cruise seguirán siendo agitados. Más allá de las películas ya mencionadas en esta nota, se anunció que Cruise estará en la continuación de Top Gun y en una de ciencia ficción, Luna Park (sin elenco ni director anunciado). Sí se dijo que Alex Kurtzman lo dirigirá en La momia (2017), una apuesta a generar otra franquicia, basada en aquellos monstruos de los años 30. También estará en American Made (César Charlone será el director de fotografía), donde interpretará a un piloto que trabaja para narcotraficantes en los años 80.

CINE