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Una animada que es casi tradicional

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En la quinta entrega es un meteorito el que amenaza la vida de los mamíferos.  Foto: Difusión

La nueva entrega de La era del hielo continúa con una "tradición" que se inició en 2002 y trajo varias alegrías para la pequeña productora Blue Sky.

Ahí comenzó esta aventura que tiene como protagonistas a un mamut, un tigre dientes de sable y un perezoso. Con las entregas hemos conocido las historias de estos personajes, que se han vuelto entrañables, gracias a las divertidas ocurrencias de este trío dispar.

Pero también a una maniática ardilla que busca, a toda costa, esconder una bellota y desata cataclismos impensados. Eso ocurre también acá. La era del hielo ha sido una mina de oro para Blue Sky, que logró recaudar (entre las cuatro entregas) miles de millones de dólares. Seguramente no sea la última parte de estas aventuras.

En las sucesivas películas se presentaban las aventuras del momento (un cachorro humano, el deshielo, un mundo de dinosaurios, y ahora un meteorito), mientras de manera soterrada abordaban temas más serios, como las relaciones familiares y la pertenencia a la manada.

El director Mike Thurmeier, quien tiene experiencia en esta casa de animación, presenta algunas escenas divertidas, aunque mucha de la gracia recae en el humor de los libretistas Berg y Solomon (quienes ya trabajaron en entregas pasadas), que por un lado divierten, pero que también reflejan distintos problemas de las familias: hijos que crecen y ya no buscan refugio en sus padres, sino en la pareja. Además de la cuestión de tener o no hijos, así como los consabidos miedos de la maternidad o el pertececer a una familia, aunque aquí se le llama manada. De todo esto habla (siempre lo ha hecho) la saga de La era del hielo.

En esta nueva película vuelven los personajes que se han ido acumulando en las sucesivas entregas, como el personaje de Shia, la tigresa y pareja de Diego (el dientes de sable), así como Ellie, la pareja del mamut y su hija Morita, y Buck, la comadreja que vive entre los dinosaurios. Así se continúa explorando en las ocurrencias de estos personajes. Estos no pierden la gracia, aunque comienzan a sonar repetitivos.

La manada y la pertenencia a ella son parte fundamental de la saga, pero también lo es Scrat, esa hiperquinética ardilla dientes de sable que intenta (siempre sin éxito), quedarse con la bellota. Las secuencias de Scrat no solo son los momentos más alocados de las películas de esta franquicia. Scrat es —como siempre— la responsable de los desdichados hechos (en este caso, un meteorito) que recaen sobre los personajes principales y desatan así la acción que se viene.

Con cinco películas hasta la fecha, La era del hielo es, hasta ahora, la franquicia con más títulos del cine de animación digital reciente (Shrek, de Dreamworks, es la que llega más cerca con cuatro títulos). Nada mal para la productora de animación más chica. Puede que empiecen a vislumbrarse los primeros síntomas de agotamiento de la fórmula. Pero será la taquilla la que dicte el veredicto final.

La Era del Hielo: Choque de Mundos (***)

Estados Unidos, 2016. Título original: Ice Age: Collision Course. Director: Mike Thurmeier y Galen T. Chu. Guión: Michael Berg, Aubrey Solomon y Yoni Brenner, basados en la historia de Michael J. Wilson. Música: John Debney. Fotografía: Renato Falcão. Voces: Ray Romano, Queen Latifah, John Leguizamo, Jessie J. y Jennifer Lopez en su versión original. Duración: 94 minutos. Estreno: lunes 27 de junio.

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En la quinta entrega es un meteorito el que amenaza la vida de los mamíferos. Foto: Difusión

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