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El cierre del año con show y fiesta

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Foto: Agustín Martínez

Gustaf se presenta mañana en el Museo del Carnaval.

Otro clásico de los últimos días del año: el show de Gustaf, que este año se presenta en el Museo del Carnaval. El nombre de este año es Moltobene + fiesta, e irá mañana desde las 21.00 en Rambla 25 de Agosto 218. Localidades en Abitab, a $ 350.

"Es una edición más de aquello que arrancó en el Teatro de Verano en 2010, y que luego hice en el Defensor Sporting, en el Hipódromo, en Polo Prado y en el Parque Rodó. Y como siempre, vamos a hacer primero una previa, con Djs con pantalla gigante, luego el show, y por último el baile que hacemos entre todos", anticipa Gustaf a El País, adelantando que no se suspende por mal tiempo, dado que si llueve se hace adentro del museo.

El show llega a su última función con mucho entrenamiento, porque además de sus muchas funciones en Montevideo, recorrió los otros 18 departamentos. "Creo que gusta mucho porque el tema no es solo el humor: también apunta a la emoción, porque el tema principal es la amistad, y eso genera mucha identificación con el público".

Moltobene está basado en una historia real, y es un monólogo centrado en cartas escritas por un viejo amigo del actor, y a través de ellas el público viaja por la infancia en el barrio, reflexionando sobre la influencia de la educación y su peso en lo que es cada uno. Mezclando lecturas con el tradicional unipersonal, Gustaf tampoco evade los sucesos políticos de actualidad, que también entran en el asunto. "Obviamente el espectáculo ha mutado, porque la ventaja que tiene el teatro es que podés ir reescribiendo el texto, así como acciones a nivel corporal. Tanto que al principio el show tenía una hora y cuarto, y terminó siendo de dos horas".

Fin de año es tiempo de balances, y al hablar de su personaje Abeijón (de Santo y Seña, Monte Carlo Tv), el actor explica: "Yo digo, un poco en broma, un poco en serio, que son los cinco minutos de mayor libertad en la televisión uruguaya. Es la cuarta temporada y te aseguro que va a haber una quinta. Es un monólogo, que busca llegar a todos, y en él también se habla de actualidad, de política, desde la sátira. Y ahí, vestido de abeja, se permite más. Tal vez el vestuario funciona como un blindaje, que permite algo más permisivo. Me da esa impresión, porque cae simpático y sin embargo, dice mucho de lo que va sucediendo a nivel nacional. Son pocos minutos al aire, y tenés que tener un grado de efectividad grande: nunca pensé que iba a tener una repercusión de ese tipo".

Aunque quizá no se note mucho, Abeijón ha ido cambiando temporada a temporada. "El personaje debe seguir así. En lo que sí hemos arriesgado más es en agregarle más efectos de utilería, para que él a su vez se convierta en un personaje: en un doctor, en un chofer de Uber. Antes era solo Abeijón, ahora va mutando. Pero no creo que cambie de personaje, porque éste está muy instalado, y la televisión es costumbre. Hay que arriesgar más desde la estética, pero desde ese personaje", puntualiza Gustaf.

Sobre qué le ofrece la política nacional para el humor, el cómico señala: "Ahora uno se imagina al Pepe escribiéndole una carta a Papá Noel, que capaz que le pide que le ponga una bomba a Ancap. Yo siempre digo que la realidad supera cualquier ejercicio imaginativo: ellos con los hechos siempre te van superando, siempre te dan material".

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Foto: Agustín Martínez

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