El domingo regresa Asombrosamente por la señal Nat Geo.

El argentino Germán Paoloski vuelve a ponerse al frente del ciclo de divulgación científica del canal Nat Geo con Asombrosamente, que este domingo a las 22.00 estrena su segunda temporada.

Siguiendo la línea que comenzó el año pasado, esta nueva temporada —que tendrá ocho episodios— vuelve a explorar el funcionamiento del cerebro, y a través del humor, el ingenio y entrevistas a destacados investigadores, se muestra cómo la mente muchas veces condiciona el comportamiento en la vida diaria.

Paoloski, en una charla telefónica con El País confiesa que desde que era chico ha sido de plantearse una serie de cuestionamientos. Eso lo llevó a estudiar periodismo y si bien comenzó trabajando el segmentos deportivos, "la curiosidad me acompaña desde siempre", dice.

Actualmente Paoloski, además de Asombrosamente se desempeña como conductor de otro programa de divulgación científica, un magazine diario que se emite en la televisión pública argentina llamado Todo tiene un porqué. Claro que hay diferencias entre los programas, y Paoloski reconoce el esfuerzo de producción de Asombrosamente. "Es un proyecto que desde el primer día me entusiasmó mucho", dice y agrega que este año incluye muchos viajes para conocer a destacados investigadores, con el fin de conocer sobre el estrés, la memoria, las emociones y cómo nos influyen las redes sociales.

Como en la primera temporada, habrá trucos de magia y juegos de pensamiento lateral, siempre educativos para conocer cómo influye la percepción en nuestra manera de ver el mundo.

Paoloski reconoce ser un gran consumidor de televisión, y también es exigente, ya que no solo tiene que divertir o entretener durante un rato, "que te deje un conocimiento, o sea la puerta de entrada a investigar sobre algún tema que te guste, eso es lo que me llamó la atención de Asombrosamente", dice.

—¿Cómo te sentís divulgando conocimiento científico por televisión?

—Me siento cómodo, porque la manera de trabajar es muy agradable. En Asombrosamente hay un discurso que está absolutamente chequeado. Hay rigurosidad, porque esto es conocimiento científico. Por eso no se puede hablar por demás, inventar o decir lo que uno cree. Y la tarea del conductor es tratar de acompañar ese conocimiento, contarlo de una manera didáctica y simpática.

TELEVISIÓN