La tendencia es clara: todo lo que pueda ser convertido en serie lo será y si tiene éxito se buscará la manera de continuar con eso por el mayor tiempo posible. Y al final, cuando ya no se pueda estirar más, se buscará un derivado. A veces esta mecánica sale muy bien y otras no tanto.

El mejor ejemplo quizá sea el de Breaking Bad. La serie se terminó en septiembre de 2013 luego de cinco temporadas, tocando su pico de popularidad y arrasando en los Emmy. Vince Gilligan, su showrunner, no tardó mucho —de hecho ya tenía su as bajo la manga— y anunció Better Call Saul, spin off centrada en el abogado Saul Goodman, secundario que aportó pasos de comedia a la adictiva serie protagonizada por Bryan Cranston. Ahora, mientras los primeros diez episodios de la serie se van llegando al público, la fórmula se revela como un éxito: la gente sigue enganchada.

Semanas atrás The Walking Dead también terminó con su quinta temporada y siguió el ejemplo de la otra. Los creadores anunciaron un spin off llamado Fear the Walking Dead que se estrenará a mitad de año, antes de la llegada de la sexta temporada de la serie principal. Este satélite también girará en torno a un mundo en apocalipsis zombie aunque será en escenarios y con personajes diferentes.

Sin lugar a dudas la industria encuentra maneras cada vez más creativas de explotar al máximo sus buenas ideas.

La serie de Marvel que se emite en Uruguay a través de la señal Warner Channel se suma a la tendencia del spin off con un derivado que estará a cargo del director Jeffrey Bell y el guionista Paul Zbyszewski. Todavía no hay protagonistas ni personajes confirmados aunque se sabe que la serie llegará en 2016.

Por lo pronto S.H.I.E.L.D. está actualmente en su segunda temporada y anunciaron que el último episodio de esta enlazará con el spin off. Esta serie (que se desprende asimismo del universo de Los Vengadores), ya tiene una serie menor que la acompaña; se trata de Agent Carter, que va en su primer año.

Cuando mantener en el aire una historia exitosa es imperativo